Si el aumento de las temperaturas continúa con su ritmo actual, las perdidas económicas serían nefastas e implicarían la pérdida del 25 % del PIB a finales de siglo, en cambio, según un nuevo estudio, si se cumplieran con las condiciones que se pactaron en la COP15, durante el Acuerdo de París, habría una reducción del mismo de un 0.25%.
A estas conclusiones se llegaron al estudiar escenarios hipotéticos y proyecciones del PIB de 174 países en diferentes condiciones de calentamiento global, medidas de adaptación y mitigación al cambio climático distintas y grados de variabilidad climática.
Cambio climático y pérdidas económicas
En comparación con un escenario sin calentamiento adicional, el cambio climático sin control podría reducir de forma significativa la actividad económica global, según un estudio publicado en la revista de acceso abierto PLOS Climate, liderado por Kamiar Mohaddes y Mehdi Raissi, investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido).
El trabajo señala que cumplir con los objetivos del Acuerdo de París supondría un beneficio económico global del 0,25 % frente a un escenario en el que las temperaturas continúan aumentando al ritmo actual.
Aunque la relación entre cambio climático y menor crecimiento económico está ampliamente documentada, las estimaciones sobre la magnitud del impacto difieren según la metodología empleada en los modelos climáticos y económicos.
Análisis global con datos de 174 países
Los científicos analizaron cómo el aumento continuo de la temperatura entre 2015 y 2100 podría afectar a las pérdidas anuales del PIB per cápita en 174 países. Para ello emplearon proyecciones del Panel Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC), que contemplan distintos ritmos de calentamiento, grados de variabilidad climática y niveles de mitigación y adaptación.
Las proyecciones se compararon con dos escenarios de referencia: uno en el que las temperaturas siguen las tendencias observadas entre 1960 y 2014, y otro hipotético sin más calentamiento. Los resultados muestran que, si la temperatura media global continúa aumentando 0,04 ºC por año, con escasas medidas de mitigación o adaptación, el PIB per cápita mundial podría caer entre un 10 y un 11 % para 2100.
La variabilidad climática natural elevaría estas pérdidas hasta el 12 % al 14 %. En el escenario de emisiones más extremo, las pérdidas alcanzarían entre el 20 y el 24 % en comparación con el escenario de “no más calentamiento”.
Impacto global pero no uniforme
El impacto no sería uniforme: los países más cálidos y con menores ingresos soportarían caídas entre un 30 % y un 60 % superiores al promedio global.
Aunque la adaptación no puede anular del todo los efectos del cambio climático, los autores destacan su papel en reducir las pérdidas. Además, cumplir con los objetivos del Acuerdo de París de 2015 —limitar el aumento de la temperatura a 0,01 ºC por año— generaría una ganancia económica global de alrededor del 0,25 % respecto al escenario de tendencias históricas.
Los investigadores, argumentan: «Retroceda menos de una década y la mayoría de los economistas argumentarían que el cambio climático era algo de lo que solo los países más cálidos del sur debían preocuparse. Hemos desafiado esta suposición: en una serie de trabajos hemos demostrado que el cambio climático reduce los ingresos en todos los países, calientes y fríos, ricos y pobres por igual, y afectará a industrias que van desde el transporte hasta la manufactura y el comercio minorista, no solo a la agricultura y otros sectores comúnmente asociados con la naturaleza»,
«Ningún país es inmune al impacto del cambio climático si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. Se necesitan medidas urgentes para abordar el cambio climático y proteger a las economías de nuevas pérdidas de ingresos», concluyen.
El cambio climático, si no se realizan acciones de reducción de emisiones inmediatas, tendrá graves consecuencias económicas a nivel global. Estas no afectarán a todos los países por igual y serán peores para los más pobres que perderán hasta un 60% de sus ingresos. Por ello, los expertos advierten que hay que hacer un esfuerzo real para mitigar sus consecuencias y remitir sus efectos para evitar la mayor crisis financiera de la historia.