Altas temperaturas, olas de calor, deshielos, inundaciones, altas presiones, ausencia de vientos, incendios y sequías son algunos de los ingredientes que afectan actualmente al planeta. En invierno o verano y en distintos continentes, el cambio climático está causando estragos. Hoy les toca a Grecia y a Turquía sufrir sus efectos.
El calentamiento global es la causa principal del cambio climático y a su vez es el elemento desestabilizador de las temperaturas, que está provocando graves olas de calor en Europa. Grecia y Turquía están bajo alerta desde ayer
Gran ola de calor que afecta a Grecia, Turquía y Chipre
Estos tres países se enfrentan esta semana a una ola de calor, con temperaturas de hasta 43 grados, que genera preocupación entre las autoridades por posibles incendios y por probables problemas para la salud de las personas más vulnerables.
Según el Servicio Meteorológico de Grecia (EMY), las elevadas temperaturas, que este lunes alcanzaron los 41 grados en algunas zonas, llegarán hasta los 43 grados a partir del martes en zonas del sur y el centro del país, sin avisos de bajar hasta el sábado.
Los bomberos permanecen en alerta máxima, mientras que las Fuerzas Armadas de Grecia realizan patrullas y mantienen maquinaria pesada en alerta para que puedan intervenir rápidamente en el caso de declaración de incendios forestales. Además, las autoridades han avisado a los ciudadanos de tomar precauciones para los próximos días en los que la ola de calor alcanzará su máxima intensidad.
En casi toda Grecia continental y en numerosas islas del mar Egeo habrá este martes un riesgo «extremo» de estrés térmico para los ciudadanos, sobre todo para los grupos más vulnerables, informó el Observatorio Nacional de Atenas, un instituto científico.
El gobierno griego toma medidas preventivas
Por eso, el Gobierno griego ha impuesto a partir de hoy medidas especiales para las zonas con temperaturas más altas, como pausas laborales obligatorias durante las horas más calurosas del día para las personas que realizan trabajos al aire libre, como los obreros de la construcción.
También se anima a las empresas a facilitar el teletrabajo para personas vulnerables, que además tendrán acceso a varias salas climatizadas proporcionadas por el Ayuntamiento de Atenas. Grecia afronta esta semana la tercera ola de calor desde la primera canícula del verano a finales de junio, con temperaturas que alcanzaron los 43 grados y diez días después, una segunda disparó el termómetro en varias zonas hasta los 42 grados.
En Turquía, las autoridades alertaron hoy de que las temperaturas superarán en gran parte del país los 35 grados y en muchas provincias del sureste de Anatolia incluso llegarán a 45 grados a la sombra. Una de las principales preocupaciones son los incendios, pues anoche se desató un incendio forestal en la provincia de Sakarya, al noroeste del país, que obligó a evacuar dos vecindarios, donde muchas viviendas fueron destruidas.
Aunque el incendio está parcialmente controlado, todavía no se ha extinguido, según informó en un comunicado la Oficina del Gobernador de Sakarya. Mientras, en Chipre las temperaturas llegarán hasta los 40 grados en el interior de la isla de aquí el jueves, según informó el Servicio Meteorológico del país.
Con el aumento de la temperatura del planeta provocado por las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero derivadas de la actividad humana lo que se consigue es que las olas de calor aumente, se intensifiquen sus efectos y se multipliquen las probabilidades de incendios. Un cóctel peligroso al que en estos momentos se están enfrentando Grecia, Turquía y Chipre, pero del que ningún país mediterráneo está a salvo. EFE / ECOticias.com