El Diario Oficial de Galicia ha publicado recientemente la resolución que permite a los ayuntamientos solicitar a partir del 25 de febrero las nuevas ayudas que la Xunta ha previsto con el objetivo de dar impulso a la implementación de infraestructuras verdes que ayuden frente al cambio climático.
Esta es la primera vez que se convocan estas aportaciones dirigidas a las entidades locales que incluye la mejora de las conexiones urbanas, la instalación de tejados verdes y jardines verticales, la restauración de trechos de ríos y/o las intervenciones en espacios públicos con el fin de mitigar el efecto ‘isla de calor’.
Infraestructuras para combatir el cambio climático
Los ayuntamientos gallegos podrán solicitar a partir del día 25 de febrero las nuevas ayudas de la Xunta para el impulso de proyectos de fomento de las infraestructuras verdes en espacios urbanos y periurbanos como herramienta de acción a nivel local frente a los efectos del cambio climático.
El Diario Oficial de Galicia publica hoy la orden por la que se establecen las bases reguladoras y se convocan, por primera vez, este tipo de subvenciones. Con un presupuesto global de 2 millones de euros, el importe máximo de las aportaciones será de 60.000 euros por proyecto y podrá cubrir hasta el 80% de los gastos subvencionables.
Con esta nueva línea de apoyos, la Xunta refuerza su colaboración con las administraciones locales para ejecutar iniciativas que contribuyan al desarrollo de las infraestructuras verdes y a la conectividad de los espacios naturales periurbanos. El objetivo es incrementar la biodiversidad de este tipo de zonas, mejorar su conservación, favorecer la adaptación al cambio climático, mejorar la calidad ambiental y crear espacios más saludables de la mano de las entidades locales.
Para conseguirlo, los ayuntamientos podrán optar a las ayudas con proyectos presentados de forma individual que integren algunas de las siguientes actuaciones. En primer lugar, serán subvencionables las intervenciones en espacios públicos orientadas a atenuar el llamado efecto isla de calor, que hace que en ciertas áreas de las ciudades y de entornos urbanos la temperatura sea más alta que en las zonas rurales debidas la una combinación de factores relacionados con las infraestructuras, la actividad humana y la industrial.
Dentro de este grupo encajarían las iniciativas municipales que busquen habilitar un sombreado natural en calles y plazas mediante la plantación de árboles, preferiblemente autóctonas, intervenciones para reducir la impermeabilidad del suelo para aumentar su capacidad de drenaje o la creación de microclimas con el recurso a láminas de agua que reducen la temperatura y combaten el efecto isla de calor.
En un segundo grupo entrarían proyectos con los que se pretende incrementar la biodiversidad urbana y las zonas verdes a través, por ejemplo, de la implantación de jardines verticales y cubiertas o tejados verdes en infraestructuras y edificaciones públicas, o de la restauración de zonas húmedas que albergan una gran variedad de especies.
Asimismo, la orden de ayudas de la Xunta también cubrirá hasta el 80% de los gastos derivados de iniciativas municipales para mejorar las infraestructuras verdes (sendas, parques, etc.) y azules (ríos) de las zonas urbanas. Así, podrán optar a estas aportaciones iniciativas para la recuperación de trechos urbanos fluviales deteriorados o para mejorar la conexión entre el medio urbano y periurbano mediante, por ejemplo, sendas verdes.
Cada ayuntamiento podrá presentar hasta tres proyectos y para orientarlos con sus propuestas, la Xunta ponen a su disposición a oficina de asesoramiento de la Red local por el clima, una iniciativa que nació en 2024 para coordinar las actuaciones con los ayuntamientos y aprovechar sinergias en la lucha contra cambio climático. Las entidades locales interesadas tendrán de plazo hasta el 31 de marzo para presentar sus solicitudes y deberán hacerlo obligatoriamente por medios electrónicos.
Disminuri las emisiones GEI
Las áreas urbanas son responsables de entre un 40% y un 70% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Por eso, es fundamental dotar a las ciudades de espacios y pulmones verdes como parques, jardines, fuentes o áreas recreativas que repercutan en la reducción de las emisiones a la atmósfera y en la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía tanto por los beneficios que reportan para la salud cómo para las relaciones sociales, al ser estas zonas también un espacio ideal de encuentro y ocio colectivo.
La nueva línea de ayudas de la Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático ve en esta misma dirección y facilitará a los ayuntamientos la financiación necesaria para preparar sus zonas urbanas ante los riesgos del calentamiento global y adaptarlas a sus efectos.
Además, hace falta recordar que la convocatoria publicada hoy se enmarca en la Estrategia gallega de infraestructura verde y de la conectividad y restauración ecológicas, que entró en vigor el pasado 11 de febrero y convirtió a Galicia en la primera comunidad española en dotarse de una herramienta propia de este tipo.