Los glaciares europeos se derriten a velocidad récord. El Hintereisferner está situado en la parte trasera del valle tirolés Ötztal. Ha sido vigilado de cerca durante más de 100 años. Y desde 1952 se han registrado continuamente su equilibrio de masa. Esto lo convierte en uno de los glaciares mejor estudiados de los Alpes. Por lo que ha sido clave para la investigación sobre glaciares y clima en la Universidad de Innsbruck durante décadas.
Escaneando el glaciar
Desde 2016, los investigadores también inspeccionan el glaciar con un sistema único en el mundo. La superficie del glaciar se controla diariamente con un escáner láser terrestre que muestra los cambios de elevación de la superficie del glaciar. De este modo se controla en tiempo real el cambio de volumen del Hintereisferner. La glacióloga de Innsbruck Annelies Voordendag dirigió la medición in situ en Hintereisferner
“Ya a principios del verano de 2022 quedó claro que muy pronto llegaría el día en el que el hielo acumulado por el glaciar durante el invierno comenzaría a derretirse. A este día lo llamamos el «Día de la Pérdida de Glaciares» o GLD para abreviar.
Se puede comparar con el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra, que marca la fecha en la que consumimos más recursos naturales de los que el planeta puede renovar en un año”. Esto lo explica Annelies Voordendag. El monitoreo diario del volumen y las alteraciones de masa de un glaciar proporciona una evaluación rápida de su condición en un año determinado.

Observando la salud de los glaciares
Cuando llega el GLD, significa que el glaciar ya no está en equilibrio con las condiciones naturales para ese año. Cuanto antes se produzca el GLD, más tiempo quedará en el verano restante para que el glaciar probablemente pierda volumen. Y, por tanto, masa.
«Seguimos los cambios diarios de volumen con la configuración de escaneo láser terrestre automatizado con vista al glaciar y calculamos el día en que se perdió la masa ganada durante el invierno», dice Voordendag. En 2022 el GLD se midió el 23 de junio. En los dos años anteriores, el Día de la Pérdida de Glaciares no se alcanzó hasta mediados de agosto.
También en años con saldos extremos negativos -como 2003 y 2018- este día no se alcanzó hasta finales de julio. Aunque no todos los veranos del futuro serán necesariamente como el de 2022, la tendencia es clara para los glaciólogos, Rainer Prinz, del grupo de trabajo «Hielo y clima» de Innsbruck.
Las proyecciones futuras de desarrollo tampoco presentan un panorama alentador. Dentro de 10 a 20 años solo quedará la mitad de los Hintereisferner”. Así lo resume el equipo en su estudio. Estas son señales claras que se deben al calentamiento global antropogénico. Y a las consecuencias de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, que a día de hoy ya nos están afectando plenamente. Los glaciares europeos se derriten a velocidad récord.
Referencia: artículo publicado en The Cryosphere