Hay un país que está causando sensación con el bombardeo de las nubes. Su práctica genera preocupación por lo que podría suceder en el mundo. Si te sorprendió lo que te contamos sobre las nubes con espejos para absorber CO2, no puedes perderte lo que te contamos a continuación. Nuestro planeta se está calentando, registrando temperaturas calurosas récord en 2023.
Desde la Revolución Industrial, momento en el que se impulsó el uso de combustibles fósiles en todos los sectores, desde las centrales eléctricas hasta el transporte, la Tierra ha ascendido 1 grado Celsius en calor. No es un dato menor, puesto que 2023 fue el año más caluroso registrado y los 10 años más calurosos de la historia son los registrados en la última década. El calentamiento global y el cambio climático suelen nombrar juntos y, en ocasiones, como sinónimos, pero no son lo mismo.
El cambio climático responde a los complejos cambios que está experimentando el mundo y afectan a los sistemas meteorológicos y climáticos del planeta tierra. Por otra parte, el calentamiento global es ese calentamiento de la Tierra del que hablamos.
Cuando las emisiones de combustibles fósiles se bombean a la atmósfera, se modifica la química de la atmósfera. Permite entonces que la luz solar llegue al planeta, pero impide que ese calor pueda desprenderse al espacio y, por ende, la Tierra se calienta como si estuviéramos hablando de un invernadero (de hecho, este efecto se conoce como efecto invernadero).
Estados Unidos bombea las nubes y el mundo está alerta
Estados Unidos bombardea las nubes con sal, un experimento que tiene como meta el fin del calentamiento global. El programa Marine Cloud Brightening, liderado por científicos de la Universidad de Washington (Estados Unidos) hará pruebas durante la primavera. El blanqueamiento de nubes marinas es una idea que la ciencia contempla para terminar definitivamente con el calentamiento global.
Se trata de una propuesta consistente basada en el lanzamiento de partículas de sal marina producidas a partir del agua del océano, que serían emitidas por un cañón pulverizador. Las primeras prácticas iniciaron en Alameda, California (Estados Unidos), aunque la previsión es que el programa Marine Cloud Brightening, liderado por científicos de la Universidad de Washington, extienda su actividad durante el periodo primaveral.
Unas partículas serían lanzadas a zonas con nubes bajas. Con esta idea, la meta es incrementar la capacidad para reflejar la radiación solar hacia el espacio y bajar el impacto del cambio climático. La página web de la universidad explica que el MCB pasaría por estipular si la emisión de esas partículas de sal marina a nubes marinas bajas podría emplearse como herramienta para mitigar el cambio climático.
Se baraja esta posibilidad porque las nubes reflectan la luz sola de regreso al espacio, que contribuye al enfriamiento de las temperaturas. La Universidad de Washington explica que los cambios generados en la cantidad de luz solar reflejadas por las nubes podrían “cambiar el clima tanto a nivel local como global”.
¿El fin del calentamiento global? Las nubes podrían ser la clave
El profesor de ciencia atmosférica en dicha universidad, Robert Wood, consideró que los aerosoles que proviene de las emisiones humanas compensan 0,5ºC del calentamiento global generado por los gases de efecto invernadero. Por esta razón, los líderes de la investigación recalcaron la importancia de entender cómo influyen los aerosoles y los riesgos que hay a corto plazo.
“Nos ayuda saber si el blanqueamiento de las nubes marinas podría ayudar a reducirlos”, explicó la directora del programa, Sarah Doherty. En definitiva, Estados Unidos ha comenzado a bombardear las nubes, una práctica parecida a la que ya se hace en Marruecos.




















