Variaciones regionales globales por el cambio climático. El sorprendente resultado del estudio se ha publicado recientemente. Y en cierto modo, ambas partes tienen razón. Los modelos climáticos simulan correctamente las tendencias de la temperatura global. Pero a menudo subestiman la fuerza de las fluctuaciones climáticas regionales, especialmente en el transcurso de décadas o siglos.
A lo largo de siglos y milenios, el clima ha variado continuamente, dejando huellas muy evidentes de ello. Para comprender las causas y consecuencias de las fluctuaciones climáticas, los investigadores examinan archivos climáticos. Es decir, la huella de cada cambio climático en árboles, lagos y sedimentos marinos o incluso hielo.
Entender los cambios climáticos naturales permite realizar mejores evaluaciones de lo que nos depara el futuro. Puesto que el actual cambio ha sido gravemente acelerado por las acciones antropogénicas. Anticipar cómo la humanidad puede prepararse para las consecuencias del creciente calentamiento global es de suma importancia.
Cambios regionales significativos
«Los efectos del cambio climático los sentiremos principalmente a nivel regional». Esto lo afirma el físico Prof. Dr. Thomas Laepple del Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina del Instituto Alfred Wegener (AWI) en Potsdam. “En algunas regiones, las sequías serán más frecuentes. Lo que podría provocar pérdidas de cosechas durante períodos prolongados. En otros lugares, seremos testigos de huracanes más poderosos”.
El problema es que los modelos climáticos globales a menudo no representan en detalle las variaciones regionales cuando se proyectan varios siglos hacia el futuro. Indiscutiblemente, son muy eficaces para simular con precisión la tendencia del calentamiento global. Pero todavía carecen de la capacidad de simular con precisión las condiciones locales.
Esto dificulta planificar e implementar medidas concretas para adaptarse al clima. Por ejemplo, en la agricultura, cambiar en el momento adecuado a cultivos que puedan tolerar temperaturas más altas.
Thomas Laepple y sus colegas ya señalaron el problema del poder de predicción local hace unos diez años. En un análisis de la evolución del clima durante los últimos 7.000 años, descubrieron una sorprendente discrepancia entre las simulaciones climáticas globales, por un lado. Y los análisis locales de huellas climáticas de sedimentos marinos, anillos de árboles, polen o corales de siglos o incluso milenios de antigüedad. Variaciones regionales globales por el cambio climático.
Un enigma a resolver
Estos indicadores arrojan luz sobre las temperaturas pasadas en regiones específicas de la Tierra. A escala regional, las simulaciones climáticas y los análisis de muestras de sedimentos diferían en sus estimaciones de temperatura. A veces en un factor de 50, lo que generó controversias y encendidos debates entre los expertos.
“En aquel momento nos enfrentábamos a un enigma”, recuerda Thomas Laepple. «No pudimos decir con certeza si los modelos climáticos eran incorrectos en los ejemplos seleccionados. O si los datos de temperatura derivados de las muestras de sedimentos se basaban en suposiciones erróneas». Posteriormente, Thomas Laepple y la climatóloga Kira Rehfeld, de la Universidad de Tubinga, llamaron la atención sobre este problema.
Entre otras iniciativas, los talleres reunieron a expertos en modelos climáticos. Y a quienes evalúan las huellas climáticas. Laepple y Rehfeld también colaboraron con colegas para establecer el grupo de trabajo internacional CVAS (Climate Variability Across Scales). Que profundizó en la discrepancia entre las escalas regional y global con mayor detalle.
Ahora, en colaboración con Kira Rehfeld y otros colegas, se ha publicado un artículo de revisión que destaca estas discrepancias. Los coautores también incluyen estudiantes y participantes de talleres que contribuyeron al estudio a través de investigaciones literarias e ilustraciones científicas.
Ambas partes llevan razón
El hallazgo más significativo fue, que, en cierto sentido, ambas partes tienen razón. Los expertos en modelización climática y aquellos que evalúan las huellas climáticas. «Descubrimos que los modelos climáticos son hábiles para rastrear las tendencias pasadas de la temperatura global», dice Thomas Laepple.
“Sin embargo, cuanto más largo sea el período examinado, más desviaciones regionales se promediarán. Por lo que las tendencias en los valores de temperatura regionales podrían suavizarse demasiado”.
Algunos científicos creen que los modelos climáticos globales no tienen en cuenta diversos fenómenos de amortiguación regionales. Como es el caso de las corrientes oceánicas regionales, que estabilizan el clima en las áreas costeras durante muchos años o incluso décadas. Una situación que puede mantenerse incluso cuando cambia la temperatura promedio global.
Cambios puntuales
“Observamos cada vez más cambios climáticos regionales puntuales en todo el mundo. El de las temperaturas es un buen ejemplo, puesto que hay una amplia gama. Algunas regiones pueden experimentar enfriamiento o aumentos de temperaturas durante algunos años. Estas variaciones pueden muy diferentes respecto al promedio global. Y también es posible que se produzcan cambios abruptos.
Por ello es fundamental tener esto en cuenta al realizar evaluaciones de riesgos para la adaptación al clima. Porque es necesario comprender que varios años de enfriamiento en una región no niegan la realidad del cambio climático. «La tendencia global al calentamiento es inconfundible. Aun si el clima en regiones individuales presenta fluctuaciones en ciertos periodos». Variaciones regionales globales por el cambio climático.
Referencia: Publicación original de T. Laepple, E. Ziegler, N. Weitzel, R. Hébert, B. Ellerhoff, P. Schoch. B. Martrat, O. Bothe, E. Moreno-Chamarro, M. Chevalier, A. Herbert, K. Rehfeld: Variabilidad de la temperatura regional, pero no global, subestimada por los modelos climáticos en escalas de tiempo supradecenales. Nature Geosciences.




















