El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, viaja a Estados Unidos para participar en la Asamblea General de la ONU y en la cumbre del G-20, dos foros en los que reclamará que se den pasos decisivos contra el cambio climático y en la construcción del nuevo orden financiero internacional.
Aunque a lo largo de la semana coincidirá tanto en Naciones Unidas como en la cumbre del G-20 con el presidente estadounidense, Barack Obama, la esperada reunión entre ambos se celebrará finalmente el 13 de octubre en la Casa Blanca.
El primer destino de Zapatero será Nueva York y la sede de la ONU, donde el martes asistirá a la Reunión de Alto Nivel sobre cambio climático y el miércoles y el jueves participará en la apertura del 64 periodo de sesiones de la Asamblea General.
Según fuentes del Ejecutivo, España ha sido invitada a participar en la reunión sobre cambio climático en calidad de país líder en energías renovables y por la importante movilización de recursos para ayudar a los países en desarrollo en la reducción de emisiones.
Cifras todavía no oficiales apuntan a que en 2008 se destinaron a ese objetivo cerca de 250 millones de euros, el doble que en el ejercicio anterior.
En un encuentro con los medios de comunicación, la directora general de la Oficina de Cambio Climático, Alicia Montalvo, destacó que se trata de un momento clave de cara a la cumbre del clima que se celebrará en Copenhague en diciembre, donde es ‘imprescindible’ que se suscriban acuerdos concretos para hacer frente a la crisis medioambiental y sentar las bases de un nuevo modelo productivo.
«No se puede titubear», insistió Montalvo, quien, no obstante, reconoció las dificultades para incorporar a Estados Unidos a un acuerdo global de reducción de emisiones contaminantes y de lograr el compromiso de grandes países China, India o Brasil.
En la línea de la UE, España es partidaria de reducir los gases de efecto invernadero al menos un 50 por ciento en 2050, respecto a los niveles de 1990, y apuesta por apoyar financiera y tecnológicamente a los países en desarrollo.
El miércoles Zapatero asistirá a la apertura del periodo de sesiones de la ONU y a la recepción que Obama ofrecerá a los jefes de Estado y de Gobierno en el Metropolitan Museum.
Su discurso ante la Asamblea General tendrá lugar el jueves y en él tiene intención de defender su apuesta por el multilateralismo como único mecanismo eficaz para afrontar los retos globales, como la actual crisis económica.
Reiterará así su defensa de la Alianza de Civilizaciones y de un compromiso global frente al cambio climático, presentará las prioridades de la Presidencia española de la UE y abogará también por el consenso internacional para avanzar en el desarme nuclear, impulsar un desarrollo sostenible y garantizar el respeto a los derechos humanos.
Antes de esta intervención, Zapatero tiene previsto asistir a la reunión del Grupo de amigos para un Pakistán democrático, foro copresidido por los gobiernos del Reino Unido, Pakistán y Estados Unidos al que España se adhirió en febrero.
En la misma tarde del jueves el presidente del Gobierno viajará de Nueva York a Pittsburgh, donde mantendrá un encuentro con la Confederación Sindical Internacional antes de asistir a la cena que ofrecerá Obama a los líderes de la cumbre del G-20.
Las reuniones plenarias de esta cumbre se desarrollarán el viernes y estarán centradas en la recuperación económica y en la reforma del sistema financiero internacional.
En el primer apartado, el Gobierno cree que es necesario ir diseñando estrategias de salida, pero estima que no se puede contemplar una pronta retirada de las medidas de apoyo hasta que los signos de recuperación no sean más firmes.
En el segundo, España quiere que se den pasos decisivos en el marco de supervisión de las entidades financieras y defenderá junto a la UE una regulación ‘estricta y exigente’ de los bonos o retribuciones variables de los ejecutivos de estas entidades, unos incentivos que han podido estar detrás de los excesivos riesgos asumidos.
Zapatero volverá a respaldar al refuerzo de las instituciones financieras internacionales y se mostrará dispuesto a elevar la contribución de España al Fondo Monetario Internacional (FMI), en el contexto de un compromiso coordinado de la UE.
Todo ello, destacan en el Ejecutivo, sin olvidar que los Objetivos de Desarrollo del Milenio son irrenunciables y que es imprescindible avanzar hacia una ‘economía verde’.
Fundación Entorno