Durante su participación Jens Stoltenberg, declaró que lo importante es que esta conferencia de las partes termine con un paquete equilibrado de decisiones, “porque dependen de nosotros lograr avances para reducir las emisiones”.
Para él, dos temas son claves: los bosques y las finanzas; las segundas son importantes porque se refieren a la responsabilidad común, pero diferenciada. Todos tienen la obligación de limitar los emisiones gases de efecto invernadero, y en esto, los países desarrollados tienen mayor responsabilidad, debido a que son los que más contaminan, por lo que deben contribuir al desarrollo de fondos verdes. Sin embargo, dijo, “no basta con tener un fondo verde, hay que saber cómo financiarlo”. Explicó que lo importante es ver cómo se pueden movilizar los recursos económicos.
Sobre la deforestación, expresó, ésta se puede reducir, y con ello, disminuir las emisiones de CO2, “es importante lograrlo si queremos hacer algo en contra del calentamiento global”.
Noruega es uno de los países que han cumplido con la ayuda internacional; el ministro de Noruega encabeza, junto con el de Turquía, alternativas de largo para financiamiento de cambio climático, también la iniciativa de REDD.
Por su parte, Tuilaepa Sailele Malielegaoi, ministro de Samoa, dijo que para su región, una de las más vulnerables al cambio climático, es importante que en esta COP16 se logren cuerdos sobre cinco cuestiones.
La primera tiene que ver con establecer las características de los modelos sustentables; la segunda con cómo asegurar la financiación sostenida y suficiente, sobre esto dijo que su nación “es y será siempre de las más vulnerables”, y que se debe hacer que más países donen al fondo de adaptación y que se repongan los recursos económicos; y tercero: tendencias en mitigación y adaptación.
El cuarto se relaciona con la tecnología, la cual, de acuerdo al ministro, tiene que venderse un precio razonable y ser adecuada para cada nación, “no se debe utilizar a las islas como terrenos de prueba o vertido de tecnología obsoleta. […] Para que las islas se beneficien de las nuevas tecnologías, tendrá que haber alianzas con el sector privado”.
Por último mencionó que en su país ya se llevan a cabo acciones relacionadas con la educación ambiental, ejemplo de esto es el esfuerzo de hacer que la cuestión del cambio climático forme parte de la currícula, “no sólo como tema, sino como módulo”, y con el apoyo de las disciplinas que ya existen.
“Ha sido un viaje frustrante para los países insulares, que son los que menos contribuyen al cambio climático, pero los que más sufren.
Durante su intervención, Bharrat Jagdeo, presidente de Guyana, inició diciendo que “si no se toman soluciones aquí, no será por culpa de la falta de esfuerzo de la organización mexicana. […] Es la falta de confianza tan palpable entre el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo, lo que no permite progresos”.
Habló de que en la pasada COP15, los países insulares se pusieron de acuerdo en cuanto al financiamiento, pero que hasta ahora, no se ha entregado el dinero, “ni siquiera se han elegido los criterios. Escucho que muchos países han entregado dinero, pero hasta el momento no ha llegado nada”.
“Necesitamos ese acuerdo, disminuir las emisiones, necesitamos financiación por parte del sector privado, pero, ¿por qué no llegamos ahí? Porque los que pueden ayudar tienen excusas, pero para nosotros es algo existencia, no es que se pierda bienestar, no es la falta de empleo, parta nosotros en una cuestión de vida y muerte”.