Las Zonas de Bajas Emisiones son áreas de las ciudades donde se restringe el tránsito de manera permanente u ocasional, para evitar que la contaminación por NOx, ozono, gases de efecto invernadero y partículas que causan los coches de motores térmicos que consumen combustibles de origen fósil se convierta en un problema de salud para los ciudadanos.
En el Ayuntamiento de Ciudad Real se ha decidido que las ZBE serán ocasionales y que su vigencia se limitará a los momentos en los que la emisión y acumulación de elementos contaminantes en el aire sea muy alta, por lo que no será perjudicar para la economía de los ciudadanos.
Zonas de Bajas Emisiones en Ciudad Real
El Ayuntamiento de Ciudad Real ha iniciado este lunes el periodo de consulta pública de la ordenanza que regulará la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), un trámite previo a su aprobación definitiva y obligatorio por ley, para municipios de más de 50.000 habitantes.
El portavoz del equipo de Gobierno, Guillermo Arroyo, ha explicado en rueda de prensa que el documento parte del borrador elaborado por el anterior Ejecutivo local, aunque ha sido modificado «para adaptarse a la realidad actual de la ciudad y a los datos objetivos disponibles».
En este sentido, ha indicado que se ha incorporado información real sobre la calidad del aire gracias a nuevos sensores, lo que permite aplicar una regulación «más ajustada y coherente» con las necesidades, según ha afirmado Arroyo que también ha defendido una estrategia centrada en una movilidad «más sostenible, pero sin imponer restricciones».
La ordenanza no plantea limitaciones permanentes a la circulación de vehículos, tengan o no distintivo ambiental y solo contempla medidas puntuales en caso de picos de contaminación y de exceso de emisiones. A este respecto, ha apuntado que Ciudad Real no presenta niveles graves de polución asociados al tráfico, que tiene un centro más peatonalizado que la media y una estructura urbana que facilita los desplazamientos a pie.
Por ello, ha subrayado que la norma no obligará a renovar vehículos ni perjudicará al pequeño comercio ni a vecinos del centro, de modo que «no se va a imponer la compra de coches eléctricos» y «hay muchas personas mayores que dependen de su vehículo y no se les puede obligar a cambiarlo», ha añadido.
Además, ha puntualizado que la legislación estatal deja margen a los ayuntamientos para definir cómo aplicar la ZBE y, en este caso, el Gobierno municipal propone un modelo que busca compatibilizar la sostenibilidad con la realidad social y económica del municipio y que se enmarca en el futuro Plan de Movilidad Urbana Sostenible. El proceso de consulta estará abierto hasta el 18 de agosto y después la ordenanza deberá ser aprobada por la Junta de Gobierno Local y de manera posterior en el pleno.
Mientras las demás fuerzas políticas buscan soluciones para la Zona de Bajas Emisiones, para la ultraderecha todo son críticas, ya que parece que no están conformes con el plan. Los representantes de Vox se quejan amargamente de que el plan en cuestión es una copia del que presentó el PSOE, como si emular lo bueno fuese un horror. ECOticias.com