Granada ‘suspende’ en calidad del aire. Granada carece de industria pesada, química o de cualquier tipo significativa como para justificar la mala calidad del aire.
Desde Ecologistas en Acción se defiende que la causa fundamental es el caos de tráfico existente en la ciudad de Granada y su área metropolitana.
Un modelo de movilidad basado en el coche privado, en el vehículo de combustión que genera gravísimas consecuencias sanitarias y en el empeoramiento de la calidad de vida de sus habitantes.
Coche privado
El modelo de movilidad de la Junta de Andalucía para Granada y su área metropolitana es el coche privado. Era así y sigue siendo así a tenor de las intenciones de la Junta de Andalucía de seguir construyendo carreteras en vez de transporte colectivo de plataforma reservada, fomentar la peatonalización y la bicicleta como medios de transporte eficientes.
El borrador de Plan de Mejora de la Calidad del Aire (que se encuentra en fase de alegaciones) demuestra que el problema es el coche privado, el motor de combustión de motos, coches y transporte de mercancías en Granada.
Si algo demostró el confinamiento de 2020 de la pandemia de covid-19 fue que en cuanto se restringió el tráfico de vehículos, la calidad del aire mejoró espectacularmente. Por tanto, si bien es cierto que calderas y quema de residuos agrícolas en la vega puedan influir, la causa fundamental de la grave situación de la calidad del aire en Granada se debe al modelo obsoleto de movilidad basado en el coche privado que lleva defendiendo la Junta de Andalucía desde hace décadas.
El paradigma desarrollista, coche-céntrico, donde todos los problemas se arreglan con más carriles y aparcamientos para el coche privado, no sólo se ha demostrado falso y contraproducente al generar más tráfico inducido, sino que tiene un impacto en la salud comparable a una pandemia constante, que año tras año golpea la salud de la población, su estado mental, su calidad de vida y tiene un impacto económico enorme en bajas médicas, gasto sanitario y bienestar humano las granadinas y granadinos. Granada ‘suspende’ en calidad del aire.