El pleno del Parlamento Europeo respaldó ayer jueves que la Unión Europea recorte sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2040 en un 90 % respecto a 1990.
Lo ha hecho de modo que los países miembros puedan cubrir hasta un 5 % del objetivo de reducción de CO2 nacional, comprando créditos de emisión en terceros países fuera de la UE.
La luz verde de la Eurocámara, con 379 votos a favor, 248 en contra y 10 abstenciones, facilita que se pueda emprender la negociación final para aprobar esa meta legalmente vinculante antes de final de año.
La UE fija un objetivo climático del 90% menos emisiones para 2040
El pleno tomó posición el jueves sobre la propuesta de la Comisión que modifica la Ley del Clima de la UE y que establece nuevos objetivos climáticos intermedios vinculantes para 2040, incluida la reducción de las emisiones netas de gases de efecto invernadero en un 90 % con respecto a los niveles de 1990.
Los eurodiputados consideran que la transición ecológica y la mejora de la competitividad en la UE van de la mano, y están, por tanto, de acuerdo con la propuesta de la Comisión para introducir flexibilidad en el cumplimiento de los objetivos.
Desde 2036, hasta cinco puntos porcentuales de la reducción neta de las emisiones podrían obtenerse mediante créditos de carbono internacionales de alta calidad, procedentes de países socios, para lo que el Parlamento pide garantías sólidas.
La Comisión Europea había propuesto un máximo de tres puntos porcentuales.
Flexibilidad para los Estados miembros en la transición verde
Los europarlamentarios también quieren que las eliminaciones permanentes de carbono nacionales puedan utilizarse para compensar las emisiones difíciles de reducir dentro del sistema de comercio de emisiones de la UE (EU ETS), así como una mayor flexibilidad dentro y entre sectores e instrumentos para alcanzar los objetivos de la manera más eficiente posible en términos de costes.
El pleno apoya la propuesta de los Estados miembros de retrasar un año, de 2027 a 2028, la introducción del ETS2 de la UE, que cubrirá las emisiones de CO2 procedentes del uso de combustibles en edificios y el transporte por carretera.
El Parlamento quiere que la Comisión evalúe el progreso hacia los objetivos intermedios cada dos años, teniendo en cuenta los datos científicos recientes, los avances tecnológicos y la competitividad internacional de la UE.
Créditos internacionales de carbono desde 2036
Entre otros aspectos, la revisión evaluará el estado de las eliminaciones netas a nivel comunitario en comparación con lo necesario para alcanzar el objetivo de 2040, así como las dificultades que vayan surgiendo y el potencial para mejorar la competitividad industrial de la UE. También deberá tener en cuenta las tendencias de los precios de la energía y sus repercusiones tanto para las empresas como para los hogares.
Tras las conclusiones de la verificación, la Comisión propondrá, si procede, una enmienda a la ley climática de la UE. Esto podría implicar modificar el objetivo de 2040 o adoptar medidas adicionales para reforzar el marco de apoyo, por ejemplo, para proteger la competitividad, la prosperidad y la cohesión social en la UE.
El texto fue aprobado por 379 votos a favor, 248 en contra y 10 abstenciones. Las negociaciones con los Estados miembros sobre la forma definitiva de la ley pueden comenzar.
Evaluación del progreso climático cada dos años
La neutralidad climática de la UE en 2050 es una obligación legal para todos los Estados miembros establecida en la Ley del Clima de la UE. La norma también incluye la obligación de reducir, como mínimo, un 55% las emisiones netas de gases de efecto invernadero en la UE para 2030, comparado con los niveles de 1990.
Establecer un objetivo climático ambicioso para 2040 es clave para que la UE cumpla sus compromisos internacionales, que se debaten en la 30ª conferencia de la ONU, COP30 sobre cambio climático, del 10 al 21 de noviembre en Belém (Brasil). Una delegación del Parlamento participará del 17 al 21 de noviembre.
A partir de ese marco legislativo se irá desarrollando la normativa concreta que de pautas de reducción de emisiones para el transporte, la agricultura o la industria para la próxima década.
Se espera que este paso sea decisivo para la transición verde y para la mejora de la competitividad de la UE, además se pautó el pre informe de progreso cada 2 años, con posibilidad de revisar el objetivo de 2040. Seguir leyendo en ECOticias.com
















