El gobierno boliviano decretó la situación de emergencia en la región de La Paz, una de las más afectadas en el país andino debido a la sequía.
El Centro de Operaciones precisó que la falta del vital líquido incide sobre todo en 18 provincias, con la pérdida de cultivos y animales de cría, por lo que se precisan 16 millones de bolivianos (poco más de dos millones de dólares) para la atención de las comunidades.
La medida extrema fue adoptada tras recibir informes de serias afectaciones también en 40 municipios, en su mayoría del altiplano.
El informe detalla que las comunidades con damnificados llegan a 530 y las familias en problemas suman 31 mil 450.
Asimismo, las crías de ovejas y camélidos que murieron por efecto de falta de agua llegan a tres mil 700, además de otros 100 bovinos adultos y 50 camélidos.
La prioridad para la atención a las poblaciones es la perforación de pozos profundos, sistemas de riego y la dotación de semillas de papa y forraje, insumos veterinarios y alimentación para los animales.
Una situación similar también obligó al Ejecutivo a decretar la pasada semana la situación de emergencia en la región amazónica de Beni.
PNUMA




















