Bahamas reacondicionará la infraestructura de agua potable de la isla de New Providence, sede de su ciudad capital, Nassau, con ayuda de un préstamo de US$81 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El programa tiene como objetivo reducir a la mitad las pérdidas físicas en la red de distribución de agua potable. Asimismo se podrán mejorar las condiciones de sustentabilidad de los proveedores de agua locales.
Una vez finalizado el proyecto, se habrán reparado unas 6.000 fugas y se habrán activado 9.000 conexiones nuevas de agua. Asimismo, se espera que aumenten la continuidad y la presión del agua de manera significativa, lo cual mejoraría el servicio para 38.000 hogares ya conectados a la red.
“De toda América Latina y el Caribe, Bahamas tiene, sin dudas, la menor proporción de agua fresca con respecto a la población”, afirmó Evan Cayetano, jefe del equipo de proyecto del BID. “La cantidad disponible per cápita de agua fresca es menor que 0,1 por ciento del promedio regional, lo cual pone de relieve la necesidad de realizar cambios en este sector”.
La operación permitirá establecer un nuevo ente regulador ambiental independiente, a fin de proteger los escasos recursos de agua fresca del país, y un ente regulador económico. Otro de los objetivos es fortalecer la capacidad de administración de Water and Sewerage Corporation, el principal proveedor de servicios de agua en Bahamas. Para ello, se implementará un sistema de control que facilitará el funcionamiento y el mantenimiento.
El programa también apuntará a prevenir posibles situaciones de riesgo para la salud mediante la reparación de la infraestructura cloacal y mediante la elaboración de un plan maestro para la recolección y el tratamiento de aguas residuales en New Providence.
El préstamo es a 25 años, con un período de gracia de cinco años y una tasa de interés variable basada en la LIBOR.



















