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martes, marzo 21, 2023

Realizan reciclaje orgánico de hojas en Paraná

Así lo deja en claro la puesta en marcha de un reciclaje orgánico encarado desde la Dirección de Vivero Municipal, dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente.

La decisión no pasa sólo por una cuestión de limpieza, si no por reciclar la consecuencia vegetal y natural que el otoño deja a su paso.

Así lo deja en claro la puesta en marcha de un reciclaje orgánico encarado desde la Dirección de Vivero Municipal, dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente.

Lo que comúnmente se denomina “basura” generada por los árboles (a través de hojas caídas) y que normalmente se queman o se tiran, es una fuente de gran material que brinda la naturaleza. Por ello, en vez de desperdiciarla de ese modo, la determinación es utilizarla para obtener un “compost”, una especie de tierra orgánica de primera calidad, sin costo y con una mínima atención especial.

“No hay que inventar nada sino imitar a los procesos naturales, cuyo resultado en los bosques y montes nativos conocemos con el nombre de mantillo. Las tareas son simples, hay que juntar las hojas caídas, las cuales se pueden mezclar con el pasto cortado y otros residuos vegetales (cáscara de verdura, por ejemplo), sin tierra, se apila o amontona en un lugar sombreado y humedeciéndolo (no encharcado, apretando en un puño de la mano no debe salir agua, sino se pudre)”, se explicó desde el área.

Modo de trabajo

En el procedimiento, se puede hacer una pila de hasta un metro de alto, siempre evitando generar mal olor, lo que se logra no agregando restos orgánicos de animales.

Este es un proceso que puede llevar de 4-6 a 10 meses (de acuerdo a la temperatura y humedad), siendo más rápido en verano. “No se le agrega tierra, si es posible se lo voltea (mezclar los residuos de más abajo con los de más arriba) para acelerar el proceso, aunque no es imprescindible hacerlo. Es normal que aparezcan en la pila lombrices y bichos bolitas ya que ellos también participan en la “producción” del compost. Al cabo de un tiempo obtenemos el “compost” como una especie de tierra muy liviana y esponjosa que se puede zarandear con alguna malla metálica para separar los restos más grandes que no se han descompuesto (palitos y ramas) y está listo para usar puro o mezclado con tierra de jardín, tanto para las plantas en maceta como para las que están en tierra”, indicaron los especialistas consultados. De este modo, se brinda un excelente medio, tanto por su fertilidad como por su porosidad, para el crecimiento de las plantas. Y con los restos que no se han descompuesto se puede reiniciar el ciclo agregándole más hojas y césped cortados.

http://www.lavoz901.com.ar/ – PNUMA – ECOticias.com

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