Actualmente, México atraviesa por una intensa ola de calor que ha puesto a buena parte del territorio en alerta. De acuerdo con la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC), la onda de calor continuará afectando a la Ciudad de México, al menos, hasta el miércoles 21 de mayo.
En esos días, se espera que las temperaturas oscilen entre los 30 y 32 °C, con cielos mayormente despejados y un índice de radiación UV bastante elevado. Así que sí, el calorón seguirá unos días más, y no solo en la capital.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), gran parte del territorio mexicano se encuentra bajo los efectos de un sistema anticiclónico que mantiene las temperaturas por encima del promedio, desde el norte hasta el sur del país.
Entidades como Sinaloa, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Veracruz, Yucatán y muchas más están viviendo máximas que van desde los 35 hasta los 45 °C. En algunos casos, también se han registrado chubascos y tormentas eléctricas, lo que complica aún más la situación.
Ciudad de México y las olas de calor
En medio de la segunda ola de calor en la capital mexicana, organizaciones como Naturaleza Sostenible, liderada por Alfredo Carrillo Reyna, impulsan un ambicioso plan de reforestación, con el apoyo de instituciones académicas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma Chapingo, así como de comunidades activas locales.
El proyecto surge como medida para mitigar el cambio climático en la Ciudad de México, la urbe más poblada del país con más de 9,2 millones de habitantes, con una deuda, solo en el sur de la capital, de 100.000 árboles; mientras el país se calienta 3,2 grados por siglo.
El modelo de Naturaleza Sostenible se basa en la donación y plantación de árboles, cada uno apadrinado por un ciudadano que se compromete a su cuidado. Los árboles están geolocalizados a través de códigos QR, lo que permite un seguimiento constante de su estado de salud y crecimiento.
“Además, tenemos una comunidad que los cuida porque no solo es el padrino, es el esposo, la esposa, el niño, el hijo, el primo, se hace una comunidad que cuida esos árboles», ha explicado este lunes Carrillo Reyna en entrevista. Hasta el momento, ninguno de los más de 20.000 árboles plantados en Ciudad de México ha muerto, gracias al compromiso de estos padrinos.
Este lunes fueron seis mexicanos los que decidieron adoptar el mismo número de árboles en la colonia (barrio) Roma y Carrillo cuenta que en las siguientes semanas acudirán a la ciudad de Pachuca, en el central estado de Hidalgo, a un ejercicio similar en una escuela normal en la que se plantarán 5.000 especies.
El impacto positivo es muy amplio
El proyecto no solo se enfoca en la reforestación, sino también en transformar terrenos privados con uso de conservación en espacios ecológicamente positivos. Carrillo destaca que muchas de estas áreas, ubicadas en el sur de la ciudad, estaban en riesgo de caer en delito ambiental, por lo que instituciones como la UNAM y la Universidad de Chapingo intervinieron para convertir estos terrenos en espacios verdes activos, con un impacto ambiental positivo.
El programa ha crecido rápidamente, con árboles como ceibas, jacarandas, limones y fresnos plantados en diversas zonas de la capital, incluyendo camellones libres de cables eléctricos que permiten a los árboles alcanzar su máximo tamaño. Carrillo subraya que, en algunos casos, los árboles ya comienzan a dar sombra y frutos, beneficiando directamente a las comunidades locales.
La cara más visible de Naturaleza sostenible también denuncia la criminalización de este tipo de actores, pues recordó que en 2025 fue detenido y trasladado hasta el penal Reclusorio Norte de Ciudad de México por plantar un árbol. Incluso fue apodado el “criminal de banquetas”.
Importante impacto ecológico y social
El esfuerzo no solo tiene beneficios medioambientales para Ciudad de México, sino también sociales. Fernando Martínez, uno de los padrinos, explica que decidió participar en la iniciativa como una forma de mitigar las altas temperaturas en su comunidad. «Decidimos sembrar estos arbolitos porque sentimos que el calor es impactante año con año. Y esto va a ser un granito de arena”, declara.
El objetivo de Naturaleza Sostenible es ambicioso: reforestar masivamente la Ciudad de México y eventualmente extender el proyecto a las azoteas verdes, transformando el paisaje urbano en un espacio más habitable y ecológico. EFE / ECOticias.com