La Segunda Cumbre Regional del Metano se celebró en un espacio de encuentro multisectorial que reunió a gobiernos, organismos internacionales, sector privado, sociedad civil y académicos para abordar los desafíos y oportunidades relacionados con la reducción de emisiones de metano en el sector energético en la región.
La Cumbre tenía como objetivo principal impulsar acciones concretas y colaborativas que contribuyan a mitigar el cambio climático, mejorar la calidad del aire, fortalecer la seguridad energética y avanzar en el cumplimiento de los compromisos climáticos nacionales e internacionales.
Emisiones, metano y calentamiento global
Los países de América Latina y el Caribe reafirmaron este jueves en Lima su compromiso con la acción climática y la gestión responsable de las emisiones, al término de la Segunda Cumbre Regional del Metano, que se celebró en la capital de Perú. «El compromiso colectivo fue clave para el éxito de esta cumbre», sostuvo al término de la reunión el director del Observatorio Energético de América Latina y el Caribe (Oemlac), Gastón Siroit.
Agregó que los países de la región deben «mantener vivos estos esfuerzos compartidos y seguir impulsando una agenda que vincula regulación, financiación, datos e innovación tecnológica como pilares del desarrollo sostenible». Siroit destacó también el valor de la colaboración entre los gobiernos, parlamentos, organismos multilaterales, la academia y el sector privado.
Durante la cumbre se resaltó que la región tiene una importante penetración de energía renovable y que posee el 5 % de la producción de gas natural a nivel global. Al respecto, la Organización Latinoamericana de la Energía (Olade), que organizó la cita junto con el Ministerio de Energía y Minas de Perú y Global Methane Hub (GMH), indicó que se estableció «una hoja de ruta clara para avanzar hacia un futuro energético más limpio y eficiente en Latinoamérica y el Caribe».
Por su parte, el director general de GMH, Marcelo Mena, aseguró que la región tiene el potencial de avanzar hacia «un gas natural de menores emisiones y así asegurar una transición energética de mucha mayor compatibilidad con un clima seguro».
«Hemos visto que hay un gran avance en la región, donde hay un gran compromiso con la mitigación del metano, no solamente a través de este compromiso global que se estableció en el año 2021, sino que también a través de normativas ambientales que han ido publicando cada uno de los países», comentó.
Importantes conclusiones
Durante la última jornada de la cita, que comprendió en total 11 paneles, con más de 40 ponentes y representantes de 22 países, se analizaron temas como la movilización de recursos para el abatimiento del metano y las estrategias, fondos y mecanismos existentes para financiar las acciones para la mitigación de esas emisiones en la región.
Además, el impulso de la transición energética con biometano, el panorama general, las oportunidades, retos y casos de éxito asociados a su producción y uso como alternativa para la descarbonización del sector energético y las iniciativas que impulsan la acción en torno al metano.
También se presentaron iniciativas centradas en la investigación de políticas y marcos regulatorios para la reducción de emisiones de metano, su alineación con las buenas prácticas internacionales y en el estado actual de las negociaciones climáticas y del proceso de actualización de las NDCs (Contribuciones Nacionalmente Determinadas).
Al participar en la cumbre, la viceministra peruana de Minas, Iris Cárdenas, recordó que el metano es un potente gas de efecto invernadero y que una tonelada del mismo tiene el impacto de 18 toneladas de dióxido de carbono. «El futuro conlleva grandes retos, pero también oportunidades para el sector energético de los países de América Latina«, expresó.
Por su parte, el gerente regional del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Santiago Rojas, reafirmó el compromiso de la institución con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. Asimismo, el secretario ejecutivo de la Olade, Andrés Rebolledo, sostuvo que aunque América Latina tiene el 5 % de la producción de gas natural de todo el mundo, el petróleo y gas representan el 30 % de emisiones de todo el sector energético en la región.
En definitiva, que en América Latina tienen muy claro que hay que reducir de manera significativa la emisión de metano, puesto que es uno de los GEI que mayor incidencia tiene en el calentamiento global, por lo que resulta fundamental apostar por las energías renovables y abandonar cuanto antes los combustibles fósiles. EFE / ECOticias.com