Barcelona ha multiplicado por 40 su superficie de captación solar térmica en 10 años. Los 67.000 metros cuadrados de instalación ahorran más de 8.800 toneladas anuales de emisiones.
La superficie de captación solar térmica de Barcelona se ha multiplicado por 40 desde la aprobación de la Ordenanza Solar Térmica hace 10 años pasando así de los 1.650 metros cuadrados a los más de 67.000 metros cuadrados actuales.
Se trata de una cifra superior a la que obligaba inicialmente la ordenanza, 62.819 metros cuadrados, los cuales equivalen a más de 6 manzanas del Eixample en superficie y significan una producción estimada igual a la que consume en agua caliente sanitaria una ciudad como Santa Coloma de Gramenet. Además, este sistema permite ahorrar a la atmósfera 8.836 toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.
A pesar de estos resultados, la aportación más importante que la Ordenanza Solar Térmica ha tenido es, según la teniente de alcalde de Medio Ambiente, Imma Mayol, la «credibilidad» que ha conseguido este sistema como alternativa a las energías convencionales. De esta manera, «se ha pasado de las reticencias iniciales al consenso y la positivismo de su uso», ha asegurado Mayol.
Mayoría de usos para viviendas y residencias
La mayoría de la superficie de la ciudad que cuenta con instalaciones solares térmicas corresponde a viviendas y suelo residencial -un 67% del total-, seguida de los hoteles con un 17% y de los equipamientos deportivos y sanitarios, con un 6% y un 4% respectivamente.
En cuanto a su distribución en distritos, Sant Martí es el que cuenta con un mayor número de metros cuadrados de captación solar térmica -un 23% de sus edificios-, mientras que el Eixample ha implantado este sistema en el 16% de sus construcciones.
Aplicación estatal de la ordenanza
La Ordenanza Solar Térmica, aprobada en 1999, obligaba a los edificios de nueva planta y rehabilitaciones integrales a incorporar sistemas de energía solar térmica para cubrir su demanda de agua caliente sanitaria.
Se trata de la primera normativa de este tipo que se aprobó en Europa y que ahora ya se ha extendido a 54 poblaciones españolas y ha servido como base para la elaboración del Código Técnico de la Edificación a nivel estatal que establece la obligatoriedad de incorporar estos sistemas en los edificios.
No obstante, con la constitución de la Mesa Solar en 2005, la ordenanza se extendió a prácticamente todos los nuevos edificios, se reguló el mantenimiento y se dio más información a los usuarios para agilizar la gestión. En estos momentos, pero, el ayuntamiento se plantea ampliar los usos de esta captación solar térmica para dedicarse no sólo a la producción de agua caliente sino también los sistemas de refrigeración y calefacción.
Ayunt. Barcelona