La demanda creciente de energía puede hacer que pronto el sector CSP gane cuota de mercado en Oriente Medio. Debido a que se espera que Oriente Medio sea una de las zonas del planeta más perjudicadas por el cambio climático, existe una preocupación creciente por la reticencia de los países del golfo a adoptar más rápidamente proyectos en energías renovables.
Sin embargo, el hecho de que los Emiratos Árabes Unidos no estén produciendo suficiente gas natural para satisfacer su creciente demanda energética, la cual creció un 7% del 2008 al 2009, parece anunciar que el sector CSP podría ganar terreno en la zona muy pronto.
Según un reciente estudio del Centro Aeroespacial Alemán, la industria CSP podría satisfacer el 50% de la demanda energética de los Emiratos hacia el 2050 gracias a sus inagotables recursos en radiación solar.
«El potencial técnico CSP en los Emiratos va más allá de la demanda creciente,” según confirma Cederic Philibert, experto analista para la Agencia Internacional de Energía.
Philibert añade que existe una coincidencia total entre la disponibilidad de luz solar y los picos de demanda energética, los cuales se deben principalmente al uso de sistemas de aire acondicionado.
La energía solar no solo dará la oportunidad a Oriente Medio de vender su gas natural y petróleo a precios más altos a terceros países en lugar de utilizarlos para el consumo interno, sino que también supondrá la creación de una gran cantidad de puestos de trabajo tal y como se recoge en el reciente informe de AT Kearney.
Los Emiratos ya están optando por esta alternativa, tal y como afirma Justin Dargin, investigador becado por la Universidad de Harvard y que participa en un proyecto de colaboración con la Dubai School of Government. “Los Emiratos prefieren destinar la energía generada por vías renovables para su consumo interno y reservar su petróleo y gas natural para la exportación o la industria petroquímica,» explica Dargin.
La compañía Future Energy Company, propietaria de Masdar, el primer proyecto de ciudad totalmente limpia a nivel mundial situada a 17 km del centro de la ciudad de Abu Dhabi y por valor de US $22 billones de inversión, está construyendo en la actualidad una planta CSP de 100 MW en Madinat Zayed, al oeste de Abu Dhabi.
La planta Shams 1 suministrará electricidad a la red nacional usando tecnología cilindro-parabólica en un área de 2,5 km2 – que posteriormente se extenderá a 6,5 km2.
Se espera que el proyecto esté finalizado a mediados de 2011 y tendrá una capacidad de 100MW, aunque sus promotores esperan que alcance los 2000MW en el futuro
Competitividad de precios
La estructura actual de tarifas eléctricas en los Emiratos constituye un impedimento importante para el desarrollo de proyectos solares a gran escala.
El precio de la electricidad que el usuario paga se encuentra subvencionado gracias al suministro de stock de gas natural que reciben las compañías.
«Un cambio hacia la producción de energía renovable, como la solar, incrementaría la presión sobre los presupuestos gubernamentales si se mantienen las tarifas eléctricas a precios bajos. El principal problema lo constituye la reestructuración de tarifas necesaria que permitiría a las compañías eléctricas diversificar su negocio hacia el sector solar sin necesidad de una autorización oficial por parte del gobierno,» dice Dargin.
Otro problema clave es que los Emiratos carecen de un plan energético global. La política energética está fragmentada y cada Emirato determina su estrategia energética de forma independiente.
No obstante, el plan de estímulo económico y la estrategia de desarrollo de infraestructura de los Emiratos podría potenciar el desarrollo de la Energía Solar.
Con este objetivo se invertirá 1 billón de dólares en el desarrollo de infraestructura a través de un proyecto de colaboración entre Abu Dhabi Investment Company (ADIC) y UBS Global Asset Management. Aunque la tecnología CSP no es todavía una parte integral de estos planes, de ser incluida, podría financiarse la infraestructura necesaria para conseguir que los Emiratos se introdujeran de forma sustancial en el mercado CSP, sin necesidad de recurrir a la financiación del mercado de crédito externo.
De todas formas la liquidez de los Emiratos es del todo solvente. «Abu Dhabi invirtió al menos US$15 billones para financiar proyectos en energías alternativas. Están invirtiendo sus beneficios gracias al petroleo en el desarrollo de energías renovables,” afirma Dargin.
Dargin prevé más colaboraciones entre el sector público y privado y mayor participación de entidades financieras locales. “Bancos como First Energy Bank están proporcionando una gran cantidad de capital y los proyectos en energías renovables constituirán una buena vía para el desarrollo de infraestructura».
Además de los retos a nivel global, como el alto coste de componentes, los Emiratos se enfrentan a otros problemas. La gran variedad de legislación diferente en las diversas jurisdicciones de la zona podría suponer un problema adicional para los promotores CSP.
«En algunas jurisdicciones el uso de aceites sintéticos como fluidos transmisores de calor y sales fundidas como medio de almacenamiento y/o fluido transmisor podría verse impedido por legislaciones restrictivas sobre materiales considerados peligrosos,» afirma Philibert.
El hecho de si estos problemas serán un verdadero impedimento aún está por ver. Tal y como Dargin afirma: «Estos proyectos acaban de empezar, existen obstáculos técnicos sustanciales ya que nadie había intentado nada similar a esta escala anteriormente.”