Portugal ha sido el país pionero en reducir drásticamente su dependencia de los combustibles fósiles. Cerca del 45 % de la electricidad en la red de suministro de Portugal procederá de fuentes renovables este año, en comparación con el 17 % de hace sólo cinco años. En este mismo periodo se ha multiplicado por siete la producción de energía eólica basada en tierra.
Además, en 2011 Portugal espera convertirse en el primer país que inaugure una red nacional de estaciones de carga para vehículos eléctricos. Aunque la experiencia de Portugal demuestra que se puede progresar rápidamente, también revela el precio de una transición de esta índole. Los hogares portugueses llevan pagando desde hace tiempo por la electricidad alrededor del doble de lo que pagan los estadounidenses y los precios se han incrementado un 15 % en los últimos cinco años.