Alemania está levantando un aerogenerador más alto que la Torre Eiffel, pero hay un problema que muchos no han visto venir. El aerogenerador de 20 MW plantados sobre el mar logró generar conmoción, un sentimiento que vuelve a manifestarse en el sector con la última apuesta germana. Los aerogeneradores, también apodados turbinas eólicas, son dispositivos que transforman la energía del viento en energía eléctrica. Estas máquinas han sido empleadas durante siglos para moler granos o bombear agua, pero su uso como fuente de energía renovable para producir electricidad es relativamente nuevo.
Los primeros registros de los aerogeneradores datan del siglo VII en Persia, donde se usaban para moler granos y bombear agua. Se trataba de máquinas simples y contaban con un eje vertical con paletas que giraban con el viento. Conforme la tecnología progresaba, los aerogeneradores se fueron extendiendo por el mundo y se usaron para diferentes propósitos, como la extracción de agua en Holanda o la molienda de granos en Europa.
A finales del siglo XIX, con la proliferación de la energía eléctrica, los aerogeneradores comenzaron a usarse para producir electricidad. En 1887, el ingeniero escocés James Blyth desarrolló el primer aerogenerador para generar electricidad en casa. No obstante, fue en 1891 cuando el científico danés Poul la Cour creó el primer aerogenerador a gran escala para abastecer de electricidad a una comunidad en Dinamarca. Así fue avanzando hasta los modelos que hoy conocemos.
Alemania trabaja en un aerogenerador más alto que la Torre Eiffel, pero hay un problema
Alemania podrá presumir del aerogenerador más grande del mundo. Será más alto que la Torre Eiffel y brindará energía a 4.500 hogares. En Schipkau, a cientos de kilómetros al sur de Berlín, comenzó el mes pasado el levantamiento del aerogenerador más grande del mundo. Cada paso medirá más de 100 metros de largo e irá montada sobre un buje a 300 metros del suelo, cuando la mayoría de turbinas se encuentren a casi 200 metros del suelo. En su totalidad, el conjunto podría llegar a una altura de cerca de 400 metros.
La turbina proyectada cuenta en la actualidad con 364 metros de altura, ubicándola en segundo lugar entre las estructuras más altas de Alemania, cuatro metros por debajo de la torre de televisión de Berlín. Esto representa casi el doble que las torres de cristal de Madrid y más de 30 metros que la emblemática torre gala. Construir la turbina eólica más elevada del mundo responde a la búsqueda de eficiencia.
Durante un año, Beventum, cliente del proyecto, y la compañía Dresde Gicon, que ha creado la turbina, han realizado una investigación sobre las condiciones del viento usando una torre de medición de 300 metros de altura. Vislumbraron que se consigue un 40% más de energía eólica a esa altura con las mismas palas que a alturas inferiores. Esa mayor energía eólica equivale al doble de electricidad.
Alemania sorprende con su nuevo gran aerogenerador, pero hay un problema
Este aerogenerador, ubicado en uno de los parques eólicos más potentes de Alemania (89,1 MW) contará con una potencia de 3,8 MW y brindará suministro de electricidad a unos 4.500 hogares. Difiere de otros proyectos de energía eólica en que la población de Schipkau y sus alrededores no presentó oposición en los planes de construcción. El Grupo Gicon lleva años en la zona, ya que en su momento inauguró en Schipkau el mayor parque eólico de Europa, informando y haciendo parte a los residentes de la iniciativa desde el principio.
Las nuevas turbinas no ocupan un espacio adicional. Serán construidas entre los aerogeneradores ya instalados. Según los planes actuales, el primer aerogenerador debería ponerse en funcionamiento en el verano de 2025, si no existen retrasos. No obstante, el problema es que Alemania parece estar apostando nuevamente por la energía nuclear.
Tras el desastre nuclear de Fukushima en Japón, Alemania cambió su postura favorable hacia la energía nuclear. La canciller Angela Merkel anunció del fin de esta energía en el país germano y el último reactor cerró en abril de 2023. Según registra DW, desde entonces, la CDU y el CSU han cambiado su postura y el líder de la CDU, Friedrich Merz, expuso que el cierre de los últimos reactores fue “un día negro para Alemania”. Esta postura tiene tanto adeptos como detractores, muchos de los cuales lo ven como un grave problema que se avecina para Alemania.
En definitiva, Alemania está apostando por el aerogenerador más alto, pero su posible regreso a la energía nuclear lo empaña. Mientras tanto, esta esfera busca desterrar a los aerogeneradores convencionales.















