Esta autopista de España podría electrificarse proponiendo una nueva energía y 400 TWh al año. La superautopista submarina de 2 GW fue un fenómeno apasionante que tenía al mundo en vilo, una realidad que volverá a repetirse con este proyecto inquietante en suelo español. Cerrar los ojos y seguir utilizando combustibles fósiles ya no entra en los planes del ciudadano de a pie. Hacer esto nos ha traído graves problemas traducidos en contaminación, calentamiento global y cambio climático.
Es por eso por lo que el mundo clama por una transición energética que nos ayude a instaurar el uso de energías renovables sobre la quema de combustibles fósiles. Una de las energías más populares y demandadas es la solar o fotovoltaica, que utiliza un sistema energético eficiente y renovable posible que presenta múltiples beneficios sociales, económicos y ambientales. Su fuente de energía no es otra que el sol.
Permite la obtención de energía sin contaminar al aire y colabora para frenar el cambio climático. Asimismo, es una energía barata, modular que se basa en un recurso ‘infinito’. El sol irradia de manera suficiente en todos los lugares del planeta, por lo que es posible conseguir energía a partir de él desde cualquier parte del mundo. En definitiva, es una tecnología rentable, eficiente y necesaria.
España baraja la posibilidad de electrificar la autopista
Un estudio recoge el impacto que tendría la generación de energía si las carreteras y las vías férreas de Europa se electrificasen. Cabe destacar que la Unión Europea está trabajando como nunca para paliar los efectos del cambio climático y llegar a las metas fijadas en el Acuerdo de París, buscando diferentes vías innovadoras en la transición hacia fuentes de energía más limpias.
Una iniciativa llamativa es la adaptación de la infraestructura de transporte, como carreteras y ferrocarriles, para implementar tecnologías solares fotovoltaicas. Así las transformaría en piezas cruciales para la producción de energía renovable. Un análisis reciente, realizado con técnicas avanzadas de procesamiento de datos geoespeciales y cuyos resultados publicó Science Direct, ha sacado a la luz que la integración de sistemas fotovoltaicos en este tipo de infraestructuras podría solventar las necesidades de hasta un 55% del objetivo de energía solar impuesto por la UE para 2030.
En esta investigación formaron parte miembros de la Comisión Europea, Centro Común de Investigación (CCI), Ispra, Italia; European Dynamics Belgium S.A, Belgium; Centro Nacional de Energías Renovables (CENER), Sarriguren, España y la Agencia Ejecutiva Europea de Investigación (REA), Bruselas, Bélgica.
La previsión es que la instalación de módulos fotovoltaicos bifaciales en determinadas estructuras generaría alrededor de 391 TWh de electricidad verde al año. Asimismo, destaca el papel fundamental de los módulos fotovoltaicos bifaciales, productos que pueden absorber la luz solar por ambas partes, optimizando la producción de energía.
Apostar por estos dispositivos en configuraciones verticales en las vías de transporte maximiza la eficiencia energética y acaba con el problema del uso intensivo del suelo.
España tiene en su autopista un gran tesoro fotovoltaico
Los resultados muestran que la energía producida con este tipo de instalaciones puede sobrepasar 2,5 veces el consumo eléctrico anual de la red ferroviaria europea. De esta manera, se convierte en una solución barata y sostenible que se enfrenta al uso de los combustibles fósiles en el sector del transporte.
Además, se baraja la posibilidad de sustituir hasta un 15% del combustible tradicional en la red de transporte europea TEN-T. Pese a que los resultados son alentadores, pasar del papel a la práctica trae consigo varios retos técnicos y normativos. El análisis también recalca increíbles oportunidades para fomentar la electrificación del transporte y destacar un sector energético más sostenible en el continente europeo.
En definitiva, Europa podría producir 391 TWh/ año (casi 400) si electrificara su autopista (englobando en el pack a España). Optar por la implementación de paneles solares en la autopista resalta el potencial de las infraestructuras de transporte en Europa como catalizados de producción de energía fotovoltaica.