Tras el impacto causado por el primer panel solar con vida propia, una región ha desmontado un mito que llevaba impuesto 100 años. Ha demostrado que es posible producir 10.000 MW, ¡incluso de noche! El Sol, el gigante luminoso que “habita” en el corazón de nuestro sistema solar, es estudiado desde tiempos inmemoriales y juega un papel fundamental en el uso de energía que llevamos a cabo a diario.
Para aprovechar la energía solar, generalmente se utilizan paneles solares, una tecnología de energía renovable que ayuda a bajar las emisiones de gas de efecto invernadero. Son dispositivos que utilizan la energía del Sol para producir electricidad. Sin embargo, cuando no hay Sol no es posible realizar su función correctamente.
Cuando cae el sol, los paneles solares no funcionan, al mismo tiempo que la demanda de electricidad sube, conforme los ciudadanos/as llegan a su domicilio después del trabajo. Para llenar el vacío que deja la generación de energía solar, las empresas eléctricas suben la quema de combustibles fósiles, como el gas natural. No obstante, hay una región en el mundo que ha demostrado este “mito” de que no es posible la producción de energía limpia de noche.
El mito de la energía solar al descubierto: es posible aprovecharla incluso de noche
California ha vencido en su “pulso” contra el Sol. Una quinta parte de la energía que utiliza por la noche tiene su origen en paneles solares. Estados Unidos ha incrementado por 10 la capacidad de almacenamiento de su red eléctrica desde 2020. Por su parte, solo California ya ha instalado 10.000 MW en baterías y está bajando el uso de los combustibles fósiles por las noches.
Los últimos cuatro años han sido decisivos para California, región que ha instalado más baterías estacionarias a gran escala que ningún otro sitio del mundo, exceptuando China. Una quinta parte de la electricidad que se utiliza en horas pico, entre las 7 de la tarde y las 10 de la noche, sale de esas baterías.
Las empresas eléctricas las usan para almacenar el excedente que producen los paneles solares durante el día, y lo aprovechan durante las primeras horas de la noche o, en menor medida, de la mañana, para disminuir sus emisiones de carbono. Las baterías estacionarias facilitan la incorporación de energías renovables a la red y, además, son cruciales para alivianar sus fluctuaciones.
Cuanto menos dependa la red eléctrica de los fósiles, más lo hará de la solar y la eólica, fuentes renovables e intermitentes. Esa variabilidad encuentra una compensación con el uso de las baterías. La inversión ha sido muy alta, tanto que California ha pasado de 770 a 10.379 MW de capacidad instalada en baterías durante los últimos cuatro años, reemplazando poco a poco el empleo de combustibles fósiles con la meta de contar con un suministro libre de emisiones para 2045.
Esta región de Estados Unidos rompe el mito energético más extendido
Con California como eje principal, Estados Unidos ha multiplicado por 10 su capacidad de almacenamiento desde 2020. Y eso no es todo. Esta capacidad podría ser duplicada nuevamente este año, debido a una estrategia distinta pero también efectiva de Texas. Una demostración más de que, aunque estén apareciendo nuevas tecnologías que pretenden jubilar a los paneles solares, estos dispositivos todavía tienen mucho que ofrecerle a la humanidad.
En definitiva, la región de California ha demostrado que es posible obtener energía solar incluso de noche, desmotando un mito que llevaba presente desde hacía años. Un concepto alineado con uno de los últimos inventos revolucionarios vinculados con esta misma energía: la valla fotovoltaica que logra hasta 2 kWp en tu jardín incluso de noche.