Las últimas décadas han estado marcadas por grandes cambios energéticos en Australia. Poco a poco, esta zona del mundo está desplazando el carbón y gas para centrarse en el desarrollo y la producción de fuentes de energía sostenibles. Por ejemplo, la solar y la eólica. Australia tiene un compromiso tan fuerte que experimentó un aumento del 100% en renovables creadas a partir de fuentes eólicas o fotovoltaicas en apenas 17 años.
En octubre de 2024, la consultora Open Electricity hizo público un relevamiento en el que exponía que el sur del país de Oceanía comenzó a producir eólica en 2007 y solar en 2011. Con cada paso, Australia ha logrado bajar de manera significativa la energía importada, suprimir la que provenía del carbón y reducir por debajo del 25% la creada por gas.
Así las cosas, el sur de Australia, punto en el que reside la mayor parte de su población, origina el 72% de la energía consumida a partir de renovable. En el caso de la energía emergida de paneles solares, se registran 4000 GWh al año. Australia se va acercando a la esperada transición, que ahora se ve incentivada por la creación de partículas de agua solares.
Australia hace historia con un invento que cambiará el mundo
Tras exprimir un gran número de minerales, Australia vuelve a estar en el foco por la creación de un invento revolucionario. Un reactor solar ‘beam-down’ que genera hidrógeno verde sin electricidad. Un grupo de investigadores de la agencia nacional de ciencia de Australia han elaborado un sistema eficiente para la producción de hidrógeno verde.
La finalidad es implementarse en procedimientos industriales de temperatura elevada capaces de consumir grandes cantidades de energía. Asimismo, inicia con la luz solar concentrada. Las industrias como la siderúrgica, producción de hierro y alúmina (pesadas) recurren al hidrógeno.
Lo hacen por su capacidad para sustituir los combustibles fósiles en los mecanismos de combustión y originar solo vapor de agua como subproducto (razón por la que mencionamos las partículas). Al contrario, los combustibles fósiles desprenden emisiones de CO2.
No obstante, la generación de hidrógeno mediante procedimientos como la electrólisis también demanda mucha energía. Lograr que la producción de hidrógeno sea algo mucho más ecológico es algo esencial para minimizar el impacto de las industrias mencionadas en el entorno.
Australia propone la creación de hidrógeno verde de forma ecológica
Este es el objetivo que tiene la Organización de Investigación Científica e Industrial de Commonwealth (CSIRO, por sus siglas en inglés) en Australia.
Planea alcanzarlo con el reactor solar de haz descendente. El aparato usa una imponente variedad de espejos de seguimiento solar. Con él, refleja grandes cantidades de luz solar en la parte superior de una torre central.
Después, la torre redirecciona la luz solar concentrada hacia abajo para calentar un reactor solar contenedor de partículas de un óxido mineral denominado ceria o una versión dopada. La modificación del óxido contribuye a una mejora en su capacidad para la absorción y liberación de oxígeno.
Además, le permite hacer este proceso a una temperatura más acotado de lo que haría de otra manera. El diseño del reactor ha sido preparado para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno.
Obtiene la ayuda del catalizador ceria dopado con la liberación deuna determinada cantidad de oxígeno. Cuando este se expone al vapor, el óxido absorbe el oxígeno del agua y deja el hidrógeno para que lo tome.
¿Hasta dónde ha llegado Australia con su nueva tecnología?
El equipo de CSIRO demostró que el nuevo sistema podía llegar a una eficiencia de energía solar a hidrógeno que sobrepasara el 20%. Esto representa una mejora considerable respecto a los procedimientos existentes, que gestionan el 15%.
Aunque todavía queda mucho por hacer, el equipo de Australia considera que ha elaborado una comprensión de cómo mejorar todavía más el procedo antes de instaurarlo de forma amplia.
De esta manera, se busca hacer historia. Algo parecido a lo que trató de lograrse con el mayor cambio de la última década, también con el sello de Australia.