China ha reiterado su lugar privilegiado en el escenario de las renovables. En tres meses ha logrado lo que a la UE le toma tres años. Siguiendo esta línea, en el contexto de un encuentro de APPA Talks sobre electrificación dispuesto en Madrid, Javier García Breva ha expuesto su nuevo Informe IPM titulado Europa no se puede permitir retrasar la descarbonización de su economía, un estudio que recoge los riesgos de frenar la transición energética en Europa y las oportunidades que surgen de una economía electrificada basada en una matriz energética flexible y eficiente.
El informe subraya una severa alerta. Si Europa sigue posponiendo sus decisiones para acelerar la transición energética terminará comprometiendo sus objetivos climáticos, su competitividad y su seguridad en el campo de la energía.
El portal Energías Renovables consignó las declaraciones de García Breva, uno de los referentes en política energética en España, quien manifestó que el futuro de la energía debe respaldarse en energías renovables que aproximen la producción al consumo y en una gobernanza europea que otorgue prioridad a la participación de los consumidores activos en los mercados de la electricidad.
“La transición energética no consiste en multiplicar la potencia renovable sino en transformar un modelo centralizado en un modelo de flexibilidad energética. Es necesaria una electrificación beneficiosa combinando los instrumentos de eficiencia energética, las energías renovables y las baterías de almacenamiento”, apreció García Breva.
El hallazgo de China que hace dudar sobre el accionar de Europa
Tras destaparse el mayor secreto de Europa, ha salido a la luz que China le lleva una gran ventaja a Europa en materia de autoconsumo energético. El país asiático está transformando sus tejados en centrales eléctricas y en tiempo récord.
En tres meses logró lo que a Europa le toma tres años. El territorio oriental ha roto todos los récords impuestos con 36 GW solares en tejados en apenas tres meses. Un ritmo que deja en un segundo plano a Europa en cuestión de autoconsumo energético.
En apenas tres meses, China ha instalado más fotovoltaica en azoteas que Europa en años. No solo está liderando la transición energética, sino que también está alterando el ritmo habitual en el que sucede.
De acuerdo al último informe de Rystad Energy, ya ha instalado 36 GW de energía solar en azoteas durante el primer trimestre de 2025. Eso representa más de lo que ciertos países europeos llegan a vislumbrar después de tres años.
El ascenso de China en la transición en números
Si llevamos la situación de China a los números, se ven de la siguiente forma. Por un lado, 60 GW solares durante los primeros meses de 2025. De esta cantidad, 36 GW (60%) pertenece a los ubicados en tejados.
Asimismo, se prevén 130 GW de solar repartida en todo el año 2025. De hecho, las grandes instalaciones incluso sobrepasan esa cifra: 167 GW proyectados.
China está culminando su XIV Plan Quinquenal. La nueva normativa de la Administración Nacional de Energía (NEA), vigente desde mayo, ha hecho emerger cierta urgencia para instalar la mayor cantidad de energía antes del corte regulatorio.
El apremio responde a diferentes factores, como incentivos al autoconsumo, restricciones de acceso a la red y liberalización del comercio de certificados verdes.
Planes de futuro de China con la energía
Esos 36 GW sobrepasan a la cantidad que puede instalarse en zonas como España o Francia durante más de dos años, tomando en cuenta todo tipo de instalaciones solares.
Conjuntamente, la Unión Europea instaló 56 GW durante todo el año 2023 y solo una parte fue destinada para los tejados. Por su parte, China continuará instalando a una velocidad superior a la que estamos acostumbrados a ver en Occidente.
A su vez, se estima un crecimiento en el modelo distribuido, aunque de forma previsible con determinados ajustes. Si China sigue a este ritmo, podría registrar un número de instalaciones anuales que rebase la suma de muchos países en 10 años. Mientras tanto, Europa se desespera por energía.