Nuestro planeta está lleno de tesoros escondidos y esta vez, China se ha llevado el premio mayor, pues ha descubierto un tesoro que vale más de 80 000 millones de dólares, por lo cual, podría cambiar para siempre la economía del gigante asiático, pero ¿De qué se trata?
China se saca la lotería
La naturaleza está llena de maravillosos recursos que son pilares clave para la economía mundial y por ende son muy codiciados por la mayoría de los países, a tal punto que han sido motivo de guerras y conflictos desde hace cientos de años.
Uno de los más codiciados es el oro, un mineral que siempre se ha considerado un símbolo de poder y que ha llevado a exploradores de todo el mundo a aventurarse en las minas más remotas, con la esperanza de encontrarlo y ahora China lo ha logrado.
Sucede que un grupo de geólogos encontraron un enorme yacimiento en la región de Hunan y según las estimaciones, este contiene 1000 toneladas de oro, con un valor que supera los 83 000 millones de dólares.
Este hallazgo, bautizado como el yacimiento de oro Wangu, no solo se consolida como uno de los más grandes del mundo, sino que también afianza la posición de China, que ya extraía más de 370 toneladas de oro en 2023, por delante de otros competidores como Australia, Rusia y Canadá.
Este descubrimiento es el resultado de una investigación exhaustiva por parte de la oficina geológica de la región, donde tenían el objetivo de encontrar nuevos recursos en las profundidades de la tierra y lo que encontraron fue literalmente una auténtica mina de oro.
El yacimiento de Wangu, que se encuentra a una profundidad de 2000 metros, reveló más de 40 vetas de oro. La concentración del metal precioso en el mineral es excepcionalmente alta, con un promedio de 138 gramos de oro por cada tonelada de mineral.
Economía vs sostenibilidad
A pesar del gran logro, este descubrimiento tiene 2 caras, pues por un lado es un gran motivo de celebración donde se espera un gran crecimiento económico, creación de nuevos empleos y un desarrollo acelerado de la industria minera.
Pero desde la otra cara de la moneda, los expertos creen que un desarrollo tan rápido y sin regulación, podría afectar negativamente las condiciones de vida de la población y sobre todo, terminar perjudicando a nuestro planeta.
Un exceso de actividad minera podría alterar ecosistemas frágiles, contaminar el agua y el aire, y causar un daño irreversible en la flora y la fauna, por lo que es de suma importancia crear un plan de acción que equilibre la economía con el cuidado de nuestro planeta.
España toma un camino diferente
Mientras China acelera su desarrollo minero, en España el escenario es muy distinto, pues a pesar de ser un país con numerosos yacimientos de oro, la mayoría de sus minas están cerradas, ya que, los conflictos ambientales y las regulaciones han frenado la actividad minera en gran parte del territorio.
Casos como la mina de El Valle-Boinás en Asturias, que sigue activa, han sido objeto de denuncias ecologistas por la contaminación de los ríos, mientras que, otros grandes yacimientos como el de Salave, han sido paralizados por batallas legales que duran años.
Con este descubrimiento China fortalece su liderazgo global, sin embargo, su historia contrasta fuertemente con la de países como España, donde la actividad minera constantemente se detiene por priorizar el cuidado de nuestro planeta.
El descubrimiento de este yacimiento abre un gran debate y nos hace cuestionarnos ¿el valor económico del oro supera el valor de nuestro planeta? La respuesta de España parece ser un no, pero no sabemos que decidirá China, sobre todo ahora que está tambaleando por el descubrimiento de un yacimiento de litio, así que solo queda esperar que logren encontrar un equilibrio entre la economía y el respeto por nuestro planeta.