Un país europeo quiere romper el mix tal y como lo conocemos, no solo para reducir la dependencia del gas ruso, también para consolidarse como líder en las renovables. ¿La solución? Crear la planta más grande del mundo de una energía que, curiosamente, es azul y verde al mismo tiempo. Mientras tanto, en España todavía nos lamentamos por el combustible que Marruecos nos quiere quitar con 300 000 hectáreas.
La energía que todo el planeta busca, lista para producirse en masa
El hidrógeno verde se ha convertido en una de las principales apuestas para descarbonizar sectores difíciles de electrificar, como la industria pesada o el transporte de larga distancia. Se trata de un combustible 100% limpio, ya que en su producción solo se utilizan energías renovables como la eólica o la solar.
Por otro lado, en su combustión solo emite vapor de agua y nada de dióxido de carbono. Eso sí, cabe destacar que solo es renovable cuando se trata del verde o el azul (de ahí que contáramos que esta energía tiene dos colores). Otra cosa es cuando nos referimos al rojo o el púrpura, del que no toca hablar.
Numerosos gobiernos y empresas están invirtiendo en el desarrollo de esta tecnología, que permitiría reducir drásticamente las emisiones en sectores clave sin necesidad de electrificarlo todo. Los Países Bajos se han posicionado como uno de los líderes en hidrógeno verde, y su último proyecto te dejará impresionado.
Países Bajos, ante la planta de hidrógeno más grande del planeta
El Gobierno de los Países Bajos anunció recientemente planes para construir la planta de producción de hidrógeno verde más grande del mundo en la ciudad portuaria de Eemshaven, ubicada en el norte del país. Fue uno de los compromisos del Gobierno y ahora se ha materializado con ayuda de la UE.
La planta, que estará operativa en 2025, tendrá una capacidad de producción de hasta 800 000 toneladas de hidrógeno verde al año. Esta cantidad masiva de hidrógeno renovable será suficiente para abastecer a 5 millones de hogares y es un gran avance para el objetivo de los Países Bajos de descarbonizar su economía.
La nueva planta de hidrógeno verde en los Países Bajos utilizará la tecnología de electrolizadores alimentados por energía eólica marina para producir el hidrógeno verde. Son dispositivos que utilizan electricidad para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno.
Funcionan aplicando una corriente eléctrica a través del agua. La planta planea utilizar electrolizadores de última generación de gran escala, que serán alimentados por la energía generada en un nuevo parque eólico marino que se construirá en el Mar del Norte.
Así será el despliegue del hidrógeno verde en Países Bajos: a gran escala
La nueva planta de hidrógeno verde en los Países Bajos tiene varios objetivos importantes. Uno de los principales es contribuir a la descarbonización del país y avanzar en su transición energética. Al producir hidrógeno verde a gran escala, se podrá reemplazar el uso de combustibles fósiles en industrias como el transporte.
Otro objetivo clave es convertir a los Países Bajos en un exportador de hidrógeno verde. La producción masiva permitirá no solo abastecer la demanda interna, sino también exportar excedentes a otros países de Europa como Bélgica y Alemania. De esta forma se consolidará como líder en este mercado emergente.
El hidrógeno verde producido será 100% renovable y libre de emisiones contaminantes. Contribuirá así a los compromisos climáticos y energéticos asumidos por el país. Además, impulsará el desarrollo de toda la cadena de valor asociada, generando inversiones y empleos verdes.
Como ves, la energía del futuro es el hidrógeno, pero solo el verde y el azul. ¿Qué sucede con los demás? Los hemos tratado en anteriores ocasiones, y ni el rojo, ni el púrpura convencen, por no hablar del negro o el gris. Los retomaremos en su momento, ahora tenemos algo todavía más impactante que compartir: Europa está desmantelando sus tuberías de gas, y Putin tiembla con lo que estamos tramando.