Entre las muchas probables causas que se esgrimen para explicar el apagón del 28 de abril, está la de que el exceso de energías renovables que se está aportando a la red, podría estar tras la ruptura del equilibrio entre demanda y producción, que aparentemente produjo la caída a 0 del flujo eléctrico.
Las energías renovables han llegado a proveer el 100% de la electricidad de todo el país en varias ocasiones, por lo que si fuera esta la causa del apagón, sobraban las oportunidades para que este se hubiese presentado hace ya bastante tiempo.
Llama la atención que en plena época de expansión de las opciones no contaminantes de generación eléctrica, las primeras conclusiones dependes de un evento de apagón como el que vivió España ayer, sea que la culpa de todo es de las renovables y que hay que volver a los combustibles fósiles. La realidad es que la mejor de las opciones parece ser el autoconsumo y la independencia de las grandes generadoras de GEI.
Autoconsumo contra el apagón
La empresa de ingeniería en el diseño e instalación de sistemas fotovoltaicos Ubora ha defendido hoy martes la instalación de paneles solares en combinación con sistemas de almacenamiento mediante baterías ante situaciones de caída de la red eléctrica o apagones.
La compañía, con sede en Málaga TechPark, ha señalado en un comunicado que el apagón que afectó este lunes a España ha evidenciado la «creciente fragilidad de las infraestructuras energéticas centralizadas«.
«En un contexto mundial marcado por conflictos geopolíticos, ciberamenazas y fenómenos climáticos extremos«, Ubora ha apostado por «avanzar hacia un modelo de generación distribuida y renovable» y ha sostenido que la energía fotovoltaica «se consolida como la opción más segura y estratégica».
Su consejero delegado, Carlos de las Heras, ha indicado que «la independencia energética ya no es un lujo, sino una necesidad» y ha añadido que «cada hogar y cada empresa que apuesta por el consumo fotovoltaico no solo reduce su huella de carbono, sino que fortalece su propia seguridad frente a un sistema eléctrico global cada vez más vulnerable».
En este sentido, ha afirmado que el modelo centralizado «amplifica el riesgo», ya que un fallo o ataque en un punto crítico puede desencadenar interrupciones y apagones generalizados».
En cambio, un sistema basado en generación distribuida, «donde miles de pequeños productores de energía funcionan de manera autónoma o semiautónoma, es mucho más resiliente«, ha aseverado. La instalación de paneles solares en combinación con sistemas de almacenamiento mediante baterías ofrece una capa adicional de protección y autonomía, según Ubora.
En situaciones de caída de la red eléctrica y apagón, las viviendas y negocios equipados con baterías pueden «seguir abasteciéndose de su propia energía almacenada, asegurando el funcionamiento de equipos críticos, refrigeración, comunicaciones y sistemas de seguridad», ha explicado. «La apuesta por la fotovoltaica no es solo una respuesta ante el cambio climático. Es una estrategia nacional de resiliencia y soberanía energética», ha argumentado De las Heras.
Ubora ha recordado que España cuenta con uno de los mayores recursos solares de Europa, con más de 2.500 horas de sol al año en gran parte de su territorio, un potencial que convierte al país en un «candidato natural para liderar la transición hacia un modelo de generación descentralizada y sostenible«.
Desde la compañía malagueña han subrayado la importancia de que las administraciones impulsen medidas que faciliten el acceso al autoconsumo, eliminen las barreras burocráticas y fomenten el despliegue de baterías tanto a nivel residencial como industrial. EFE / ECOticias.com