La primera cerámica fotovoltaica ya profetizaba el final de los paneles solares, pero el material microscópico capaz de producir energía con luz tampoco decepciona. La energía solar se considera una fuente de energía original. De hecho, es una de las más demandadas debido a la necesidad actual de desplazar los combustibles fósiles y reemplazarlos por renovables. En este punto es en el que los paneles solares toman un rol protagonista que ahora se ve amenazado por la llegada de un material microscópico.
Cabe destacar que la solar se crea cuando la radiación del sol incide sobre la Tierra y es capaz de generar energía en forma de luz, calor y otros medios como determinadas reacciones químicos en diferentes seres vivos. Debido a su carácter trascendental, se establece como un tipo de energía renovable, convirtiéndola en una fuente de energía que la humanidad podría aprovechar por millones de años sin riesgo de agotamiento.
El ser humano lleva beneficiándose de la solar desde tiempos inmemoriales. Ya en la antigüedad se aprovechaba con el uso de lupas para concentrar la luz del sol en rayos tan calientes que hacían que la madera se incendiara. Actualmente, las tecnologías disponibles para aprovechar la energía del sol son mucho más sofisticadas, tanto que ahora es posible beneficiarse de ella por medio de un material microscópico.
Los paneles solares corren peligro con la llegada de un material microscópico
Un grupo de científicos del Departamento de Física de la Universidad Oxford ha inventado un nuevo material que absorbe la luz por primera vez. Es un objeto lo suficientemente fino y flexible como para utilizarlo en casi cualquier superficie, edificio u objeto común. Podría reducir la necesidad de parques solares. Su enfoque podría producir importantes cantidades crecientes de electricidad solar sin recurrir a los paneles solares basados en silicio.
Dejando de lado los paneles tradicionales, su innovación funciona por medio de la aplicación de un nuevo material generador de energía en la superficie de objetos cotidianos como mochilas, automóviles y teléfonos móviles. Hace uso de una técnica pionera creada en Oxford, que consiste en la aplicación de múltiples capas absorbentes de luz en una sola célula solar. De esta manera, consigue captar un espectro más amplio de luz, haciendo posible la producción de más energía a partir de la misma cantidad de luz solar.
Este material ultra-delgado sigue el enfoque multiunión y ha obtenido una certificación independiente para entregar más del 27% de eficiencia energética, igualando por primera vez el rendimiento de los materiales tradicionales de energía en una sola capa, a los que se denomina fotovoltaicos de silicio.
El Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Japón (AIST) otorgó el certificado de este avance antes de la publicación del estudio científico de sus investigadores, que se espera que llegue este mismo año. En solo cinco años de experimentación con este enfoque de multiunión, los científicos han incrementado la eficiencia de conversión de energía del 6% al 27% acercándose a los límites impuestos por los fotovoltaicos de una sola capa.
Los paneles solares tradicionales son historia: este material microscópico crea energía a partir de la luz
El Dr. Shuaifeng Hu, investigador postdoctoral en el Departamento de Física de la Universidad de Oxford, expuso que “con el tiempo, este enfoque podría permitir que los dispositivos fotovoltaicos logren eficiencias mucho mayores, superando el 45%”.
El Dr. Junke Wang, investigador postdoctoral en la Universidad de Oxford, recalcó la relevancia de este progreso: “Al usar nuevos materiales que se pueden aplicar como revestimiento, hemos demostrado que podemos replicar y superar el rendimiento del silicio al mismo tiempo que ganamos flexibilidad. Esto es importante porque promete más energía solar sin la necesidad de tantos paneles basados en silicio o la construcción de tantas granjas solares”.
Apostar por materiales innovadores, como la perovskita de película delgada, promete la llegada de ahorros adicional y el desprendimiento de la dependencia a los paneles solares para crear energía.