Sabemos que el petróleo es un combustible muy contaminante, por lo que cada vez son más los países que buscan dejarlo en el pasado, para transicionar a energías más limpias y España no es la excepción, por eso ahora está utilizando oleoductos para transportar el combustible del futuro, pero ¿Cuál es este combustible? ¿Qué planea España? Quédate para descubrirlo.
La carrera por la transición energética
Cada vez son más los países comprometidos con el cuidado de nuestro planeta y la meta de la transición energética, sin embargo para que esta transición sea eficiente no solo requiere el desarrollo de fuentes limpias, sino también la creación de una infraestructura masiva capaz de transportarlas a gran escala.
El problema es que construir redes de distribución completamente nuevas costaría miles de millones, un obstáculo que podría frenar la descarbonización por años, pero ¿y si la solución no fuera construir, sino reutilizar?
Suena muy extraño, sin embargo, España ya está trabajando en esto, buscando que la red de oleoductos y tanques que hoy mueve el petroleo, pueda ser adaptada para transportar hidrógeno, el combustible del futuro.
España se despide del petróleo
Hace poco vimos que Corea decía adiós al petróleo, pero España no se queda atrás, pues la empresa española Exolum acaba de confirmar que ha completado con éxito un proyecto pionero en el que ha utilizado su red convencional de oleoductos para transportar hidrógeno.
Este avance podría darle la puñalada final al petróleo al convertir su propia infraestructura en un puente hacia el futuro, pues aprovechando un sistema ya operativo, se podría acelerar la transición energética de una manera impensable.
Sabemos que el hidrógeno es una fuente de energía mucho más amigable que el petróleo, sin embargo transportar hidrógeno gaseoso, es muy difícil y costoso por la necesidad de alta presión o muy bajas temperaturas, pero Exolum solucionó este problema.
En su lugar, la compañía utilizó un compuesto líquido llamado LOHC (Liquid Organic Hydrogen Carrier), que funciona como una ‘esponja química’ capaz de absorber y almacenar el hidrógeno, de esta manera puede ser manejado de forma segura y sencilla, a temperatura ambiente.
Pero lo más revolucionario fue cómo se llevó a cabo la prueba, ya que Exolum transportó 400 000 litros de este compuesto a través de una tubería de más de 192 kilómetros, desde Bilbao hasta Burgos y la clave fue que el LOHC, fue insertado en la tubería y transportado entre paquetes de diésel.
La prueba confirmó que el hidrógeno no contaminó el petróleo, lo que a su vez nos demuestra que la misma infraestructura de petróleo puede usarse para el transporte del hidrógeno, acelerando por completo la transición energética.
Resultados que abren el futuro
Los resultados de la prueba son realmente impactantes, pues en solo 400 000 litros de LOHC se almacenaron 20 toneladas de hidrógeno, una cantidad que podría generar la electricidad necesaria para más de 11 000 hogares durante un mes.
Esto prueba que la tecnología funciona a gran escala, de hecho, según el director de estrategia de Exolum, Nacho Casajus, este proyecto es un paso adelante en la construcción de un modelo energético más sostenible y competitivo.
Es proyecto es la demostración de que se pueden aprovechar infraestructuras ya existentes para acelerar la incorporación del hidrógeno en el sistema energético, lo que podría significar que el futuro de la energía limpia se construya, sobre los cimientos del pasado petróleo.
Sin duda los resultados de este proyecto son impresionantes y nos demuestran que la infraestructura actual de oleoductos y tanques puede ser adaptada de forma segura y eficiente para el transporte de hidrógeno, acelerando la transición energética. Y si quieres saber más sobre los avances en hidrógeno acá te contamos sobre un motor futurista que lo usa como combustible.