Un país ha dejado atrás a España y toda Europa. Está impulsando el mayor cambio global, pero sus métodos podrían venir acompañados de algunos riesgos. La Unión Europea (UE) ha fijado metas ambiciosas respecto a la energía renovable. Su objetivo es acotar la dependencia a los combustibles fósiles y mitigar el cambio climático. Asimismo, la diversificación de fuentes de energía disminuye la vulnerabilidad a las fluctuaciones de precios y la dependencia de terceros países. Sumado a esto, la inversión en energías renovables trae consigo empleo y crecimiento sostenible.
¿Por qué las energías renovables son tan importantes para Europa y el mundo?
Tras revelarse que 143 proyectos preseleccionados favorecerán la integración de las energías renovables, el foco del sector está puesto en el mayor cambio global. El increíble despliegue de renovables está fomentando investigación y desarrollo en el campo de las tecnologías limpias, impulsando la competitividad de la UE a nivel internacional.
Por lo tanto, recurrir a las energías renovables no solo es algo vital para lograr las metas climáticas de Europa. También es un punto esencial para establecer un sistema energético más seguro y sostenible. Cuando hacemos referencia a energías renovables hablamos de fuentes de energía que se regeneran naturalmente.
También son inagotables a escala humana. En este cuadro podemos englobar a la energía solar, eólica, hidroeléctrica, geotérmica y biomasa.
Al contrario de lo que sucede con los combustibles fósiles, que desprenden grandes cantidades de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, las energías renovables proporcionan una opción limpia y sostenible para cubrir las necesidades energéticas de los usuarios.
China impulsa el mayor cambio global, pero algunos países cuestionan sus métodos
Paso a paso, China ha sabido transformarse en la mayor potencia global en energías renovables. Lidera en campos como la capacidad instalada, la inversión y la fabricación de elementos clave. Por medio de megaproyectos solares, hidroeléctricos y eólicos y su hegemonía en la producción de baterías y paneles solares, el país asiático está reinterpretando el equilibrio energético global.
Aunque China ocupa un lugar privilegiado en el escenario global, algunas de sus estrategias están siendo cuestionadas. Es lo que está pasando en Europa con sus paneles solares, que provienen en su mayoría del gigante oriental.
No obstante, denuncias por trabajo forzoso están empezando a bajar el interés por su tecnología. Según Financial Times, la región de Xinjiang en China concreta cerca del 20% de la generación mundial del polisilicio, pero se enfrenta al escrutinio público debido a denuncias que exponen violaciones a los derechos humanos y trabajo forzoso en la población uigur.
En este contexto, naciones como Reino Unido han tomado decisiones firmes. El pasado mes de abril, el gobierno británico manifestó que su empresa estatal de energía no utilizará paneles solares asociados al trabajo forzoso.
Corresponde a una tendencia ética que podría forzar a los desarrolladores solares europeos a plantearse nuevas estrategias para su cadena de suministro.
Estados Unidos complica la situación de China en Europa y el mundo
A estas denuncias se suma la alerta que ha emitido Estados Unidos. Una investigación de la agencia Reuters ha puesto de manifiesto que se han hallado dispositivos de comunicación ocultos en algunas de las placas solares que podrían tratarse de “una amenaza para la seguridad nacional”.
Según reporta el medio Interesting Engineering, que tuvo acceso al estudio, los especialistas habrían descubierto radios celulares, junto a otros equipos de comunicación dentro de inversores y baterías solares fabricadas por firmas de China.
Este tipo de objetos suelen utilizarse para conectar paneles solares a la red y almacenar energía solar. No es extraña su presencia, pero sí ha llamado la atención que “los dispositivos escondidos no estaban documentados”. Una puesta en escena que aviva el miedo al espionaje a la red eléctrica.
China ha negado esta teoría y haber obrado de manera incorrecta. El país asiático ha dejado atrás a España y Europa en términos de energías renovables. Se encuentra impulsando lo que será el mayor cambio global, aunque los últimos acontecimientos ponen la lupa sobre la nación oriental. Con polémica o no, pronto los combustibles fósiles serán historia para China.
















