La mina más peligrosa del mundo está generando una gran conmoción al tragarse un pueblo entero. Usa el método del cielo abierto, razón por la que el mundo teme lo que pueda pasar con las poblaciones cercanas. La minería a cielo abierto es un tipo de industria que genera grandes impactos ambientales, visuales, humanos y culturales.
Está basada en la explotación de recursos no renovables hallados bajo la corteza superficial de la tierra. El grado de impacto que deja en las zonas cercanas está sujeto al tipo de mineral que pretende extraerse. La minería a cielo abierto se ejecuta por medio de la aplicación de químicos para la lixiviación del terreno a través del empleo de cianuro, mercurio y ácido sulfúrico.
Dichas sustancias son altamente tóxicos y disuelven los componentes indeseados, con el fin de conseguir los minerales que realmente se desean en la actividad minera. El sistema de minería a cielo abierto suele implantarse en extensas áreas de terreno, desarrollando cráteres de imponentes diámetros y profundizando conforme avanza el procedimiento.
Esta mina se está tragando un pueblo y genera estupor
El Cerro de Pasco, capital del distrito de Chaupimarca y al mismo tiempo de la provincia de Pasco, ubicada a 4380 m.s.n.m. en el altiplano de los Andes peruanos, es un hecho de este tipo de minería. La constante expansión del sistema minero a cielo abierto se ha “tragado” el tejido urbano, dando como resultado daños permanentes en el territorio.
A estas alturas, múltiples espacios públicos han desaparecido, además de edificios patrimoniales y el legado que dejaban. La ciudad de Cerro de Pasco es un ejemplo clave porque muestra las consecuencias del progreso descontrolado de la minería en el territorio, derivando en la marginación de áreas habitadas, severa contaminación de los recursos hídricos y pérdida de zonas naturales.
Bajo este marco, el mundo toma conciencia sobre lo que debería y no debería hacerse en términos de minería. Es por eso que aseguran que hay una mina que no debería abrirse en Europa. Está cerca de España y algunos la llaman las “Puertas del Infierno”.
Un arquitecto llamado Flavio Vila analizó el escenario de esta zona del mundo en su artículo «Cerro de Pasco y la paradoja del desarrollo: Imaginando una transición al post-extractivismo para un territorio en dependencia extractiva» publicado por la plataforma Social Iberoamericana.
Posible escenario de la mina más peligrosa del mundo
El profesional expuso un posible escenario en el que se conseguiría la participación de la administración regional de la mano de la población para dar lugar a una ciudad justa y habitable, sin necesidad de una reubicación.
Como conclusión, el autor expuso: “Creo que nuestros territorios deben permanecer, evolucionar, ser habitados por mundos y ser el espacio donde los seres vivos y no vivos se relacionen simétricamente. Deben ser incorruptibles, acogernos como a nuestras madres, que estuvieron allí antes de nacer, y dejarnos ir porque somos las efímeras”.
La situación de la mina es cada vez más tensa
Desde 1996, el Ministerio de Salud de Perú toma muestras de los niveles de plomo en la sangre de los niños dos veces al año. Cabe aclarar que la mina produce principalmente plomo y zinc. En 2007, hasta los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos formaron parte.
Los resultados siempre arrojaban el mismo resultado: más de la mitad de los niños analizados registraron altos niveles de plomo, probablemente por la inhalación de polvo. El debate establecido sobre esta zona del mundo radica en si merece la pena permanecer allí o lo más conveniente es huir.
Sea como fuere, la mina más peligrosa del mundo es noticia por estar “tragándose” un pueblo entero que trata de sobrevivir a su sistema. Mientras se define qué pasará en Perú, Europa ha encontrado una mina de energía para 20 millones de años.