Alemania ya se prepara para la guerra más importante de Europa: la guerra contra el cambio climático. Ipsos ha publicado un año más los resultados de su informe «People and Climate Change», que recoge las impresiones 32 países. La finalidad de su análisis no es otra más que estudiar qué piensan los ciudadanos/as del mundo acerca de las amenazas que trae la crisis climática y la transición hacia las energías renovables.
En este contexto, el 75% de la población español se mostró preocupada por el impacto del cambio climático, las mujeres con un 81% y los hombres con un registro de 69%. Por edades, un 84% de los baby boomers teme el cambio climático frente al 70% de la generación Z. Estos números muestran que el nivel de preocupación se mantiene medianamente estable entre los diferentes géneros y edades de los ciudadanos españoles.
El abandono de combustibles fósiles y el pase a fuentes de energía renovables es crucial para combatir el cambio climático, un contexto del que la población global parecer ser consciente, puesto que la mayoría coincide en la idea de restringir el empleo de combustibles contaminantes. Bajo este marco, otro país de Europa, Alemania, ya está abasteciéndose de todo lo necesario para combatir la guerra contra el cambio climático.
Alemania pone en funcionamiento el electrolizador más grande de Europa
La compañía BASF ha inaugurado en su planta de Ludwigshafen, Alemania, el electrolizador más grande de Europa, capaz de generar hasta una tonelada de hidrógeno por hora. Un hecho tan trascendental como el día en que Iberdrola adjudicó el electrolizador para su programa de hidrógeno verde en Puertollano.
Ha sido desarrollado con el objetivo de generar hidrógeno sin emisiones (verde), usando electricidad a partir de fuentes renovables, aspecto que contribuye a la producción de productos químicos con una huella ambiental limitada.
El plan es que la planta puede disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 72 000 toneladas métricas al año. Este electrolizador de agua de Alemania se torna como el más grande del país, con una capacidad de 54 megavatios.
Su mecanismo alberga una capacidad de producción de hasta 8000 toneladas de hidrógeno al año, con un impactante rendimiento de una tonelada por hora. La puesta en marcha de este dispositivo supone un importante avance en términos de descarbonización de la industria química, dado que permite la incorporación directa de la producción de hidrógeno en instalaciones industriales.
¿Cómo es el electrolizador único de Alemania?
El enfoque del electrolizador de Alemania es único en el planeta y marca un antes y un después que puede servir de inspiración para otras plantas químicas. Dispone de 72 módulos de electrólisis, donde tiene lugar la separación del agua en hidrógeno y oxígeno a través de energía eléctrica.
Al usar electricidad renovable, el procedimiento descarta por completo las emisiones de CO2, en contraposición con la producción convencional, que se basa en gas natural. El hidrógeno adquirido se inyecta en la red interna de la planta, conocida como Verbund.
Tras su inyección, se emplea como materia prima en la elaboración de productos químicos. Se prevé que el uso de este hidrógeno verde consentirá una disminución de hasta 72 000 toneladas de CO2 anuales en las actividades de BASF.
Potencial del electrolizador de Alemania
El proyecto Hy4Chem, nombre oficial, pone sobre la mesa una iniciativa sostenible que el mundo mira de cerca. La fabricación de electrolizadores a gran escala como el BASF en Ludwigshafen supone un avance significativo en materia de transición energética.
El hidrógeno verde se postula como una solución esencial para bajar las emisiones contaminantes en sectores complejos de electrificar, como la producción química, acero y transporte pesado. Además, su incursión en mecanismos industriales abre la puerta a la creación de productos con una huella de carbono acotada.
Cabe destacar que el hidrógeno verde generado en Alemania servirá tanto para utilizar en el interior de la planta química como para abastecer la movilidad sostenible de la región del Rin-Neckar. Alemania se prepara para librar la guerra más importante de Europa, alzándose como un referente. Mientras tanto, otro proyecto europeo trabaja en un nuevo tipo de electrolizador ultraeficiente.