El mundo todavía debe superar grandes desafíos. Aun así, todo indica que el año 2026 estará marcado por el cambio a nivel energético. De hecho, se espera que en 2025 las energías renovables reportan un récord de capacidad mundial. Un informe del centro de estudios energéticos Ember ha revelado que se estima una incorporación de 793 GW de capacidad renovable durante este año. Cifra que representa un incremento del 11% en comparación con 2024, cuando se anotaron 717 GW.
¿Cómo terminará el año 2025? Hay desafíos, pero la energía avanza
Tras revelarse que Andalucía aprovecha al máximo esta fórmula de energía renovable en su olivar, se han comunicado las predicciones de cara al fin de 2025. Un análisis de Ember determina que el mundo pronto registrará niveles récord de energía renovable y será este año cuando suceda.
Esto quiere decir que no solo es necesario un modesto incremento en las integraciones anuales para triplicar las energías renovables globales para 2030. No obstante, pese a la rápida aceleración sobre el terreno, los objetivos gubernamentales para 2030 continúan alineados solo con una duplicación de la capacidad renovable.
Situación que origina incertidumbre sobre si será posible triplicarla. Ember vincula el hecho de que 2025 será otro año de récords al contexto actual de la energía solar y el continuo despliegue de China. La proyección es que las nuevas inclusiones de energía solar subirán un 9%, mientras que las de energía eólica lo harán un 21%.
Aunque se espera que el crecimiento de la energía solar sea mayor en cuestiones absolutas. Se ha considerado que la capacidad solar instalada en el año 2025 registra cifras cuatro veces por encima de las anotadas en 2021. En el caso de la energía eólica, la subida será del 50%.
¿Qué pasará con las renovables en el mundo en 2026?
De acuerdo a las directrices de la famosa Agenda 2030, los estados están realizando grandes esfuerzos, junto con los particulares, por cumplir sus propósitos. A pesar de esto, si el ritmo actual sigue como está (considerando incluso que cada año se registran cifras récord), el objetivo final no se alcanzaría.
La Directiva de Energías Renovables III (RED III), que lleva vigente desde noviembre de 2023, establece un objetivo mínimo de un mínimo de 42,5% de energías renovables para 2030 en la Unión Europea. Sin embargo, se tiene una aspiración aún más alta, del 45%.
La directiva contempla obligaciones para edificios, industria y transporte y demanda que los Estados miembros aceleren los trámites de permisos para instalaciones renovables.
El propio Parlamento Europeo que, para 2026 se espera que los países hayan progresado en la “transposición nacional de estos requisitos, incluido el establecimiento de ‘zonas de aceleración’ para renovables y plazos máximos de autorización mucho más cortos de 12 meses en zonas prioritarias, 24 meses en otros casos”.
Estas normas se traducen en que para 2026 deben existir leyes nacionales más fluidas, con procesos administrativos más rápidos, un mayor número de incentivos fiscales o subvenciones y parámetros de eficiencia energética para edificios más exigentes.
Desafíos que el mundo debe solventar para cumplir los objetivos de cara a 2026
Las conexiones a red, el autoconsumo y el almacenaje doméstico deben estar mucho más implementados. Lo suficiente como para establecer un cambio.
A fin de que la transición renovable no se traduzca únicamente en inversiones costosas con “fecha de caducidad”, es vital, según el portal El Mundo Financiero, que se intensifiquen los esfuerzos de investigación y desarrollo (I + D).
Tomarán relevancia los almacenamientos de larga duración, las redes inteligentes, el hidrógeno verde y la digitalización del sistema.
De no contar con avances significativos en almacenamiento y flexibilidad, será complejo absorber los elevados porcentajes renovables sin que la seguridad del suministro se vea comprometida (dando lugar a posibles apagones como este). 2026 llega con desafíos para el mundo, así como nuevas oportunidades de crecer a nivel energético.
















