Hay una “herramienta” que ha ayudado al mundo a seguir adelante y nuevamente volverá a hacerlo. De hecho, lo hará en el momento más importante para el ser humano. En estos momentos, la humanidad debe hacer frente a la crisis climática global marcada por el avance del cambio climático.
La denominación “cambio climático” hace referencia a un cambio latente en los patrones meteorológicos del clima de la Tierra. La variación actual se está incrementando, especialmente, a causa de la actividad humana. Este cuadro no afecta de manera ajena al ser humano, ya que incide directamente sobre el entorno que lo rodea.
Este contexto deriva en fuertes repercusiones sociales y económicas. Por ejemplo, la falta de precipitaciones creada producto de estos cambios ocasiona falta de agua, un recurso necesario para la óptima subsistencia del ser humano.
Además, el calentamiento global derivado de la contaminación está generando fusión y deshielo de glaciares y casquetes polares. Escenario que desemboca después en un aumento de inundaciones e índices de mortalidad. Huracanes, tormentas y olas de calor son otros de los fenómenos resultado del avance exacerbado del cambio climático y el calentamiento global.
Ante un panorama tan crítico, es vital recurrir a técnicas efectivas y rápidas que permitan que el mundo se recupere de este estado. Parte de esa recuperación ya se está logrando en diferentes puntos del mundo con el pase del uso de combustibles fósiles (contaminantes y finitos) a energías renovables (limpias e inagotables). En este contexto, la solución al problema real e inminente por el que atraviesa el mundo podría radicar en algo que nos ha salvado durante milenios.
El mundo necesita esto: parece ser la única salida (o de las mejores)
Tras salir a la luz el inconmensurable alcance de la agrovoltaica en la península ibérica, ha salido a luz el potencial del pastoreo solar. Animales que nos han ayudado a sobrevivir durante milenios sirviéndonos de alimento ahora podrían ayudarnos también a hacer avanzar el auge de las renovables.
El pastoreo de ovejas bajo los paneles fotovoltaicos de grandes granjas solares está poniendo de manifiesto sus múltiples ventajas. Además de ofrecer una óptima conservación del suelo, mejora su calidad, disminuye el riesgo de inundaciones y consigue una óptima calidad de vida para las ovejas.
El proyecto que se está llevando a cabo en Estados Unidos así lo demuestra. Allí, la cabaña ovina se encuentra en declive. Tiene alrededor de 5 millones de cabezas frente a las 50 millones registradas en 1947.
Debido a esto, todas las prácticas que implican fortificar el sector ovino son vistas como una buena idea por los ganaderos de Estados Unidos. Y a esto se le suma que se trata de una práctica que contribuye a la generación de energía verde.
Pastoreo solar: justo lo que necesita el mundo para “seguir adelante”
El pastoreo solar implica la colocación de animales de pastoreo en el mismo campo en el que hay una instalación solar. La especie más común para desplegar esta práctica es la oveja, aunque hay proyectos caracterizados por otros tipos de ganado.
Con la instalación de paneles solares, resulta ventajosa la existencia de praderas debajo. La vegetación impide que las aguas pluviales y la corrosión desprendan contaminación al suministro hídrico, pero también debe existir un control. La vegetación elevada podría dar sombra a los paneles, convirtiéndolos en piezas ineficaces.
No obstante, lo más preocupante es la amenaza potencial de incendio que representan las hectáreas de hierba seca. Históricamente, los propietarios de huertas solares se han dedicado a cortar la hierba, pero no es una actividad fácil rodear los postes y los paneles con un cortacésped.
En eso, las ovejas son mucho más útiles, se convierten así en cortacéspedes naturales. Tienen la capacidad suficiente para introducirse por las rendijas y morder la hierba.
Diversos lugares del mundo recurren al pastoreo solar
Además de Estados Unidos, hay otros lugares del mundo que están optando por el pastoreo solar. Un ejemplo es Portugal. En 2023, Iberdrola anunció la instalación de un rebaño de 300 ovejas en sus parques fotovoltaicos del país vecino.
Bajo esta premisa, Reino Unido tiene un proyecto de 1 GW en Nottinghamshire que compartirá sus 1600 hectáreas con un rebaño de 4000 ovejas. Por su parte, Enel Power usa ovejas desde 2016 para conservar la vegetación de sus paneles solares ubicados en Grecia.
Los animales de pastoreo llevan milenios ofreciéndonos alimento y abrigo, pero ahora podrían servir para salvar el mundo de su peor enemigo: el cambio climático. En paralelo, España vive el boom de la agrovoltaica bajo estos términos.