NEOM, la ciudad del hidrógeno, ha pasado de sueño a pesadilla al destaparse un oscuro secreto. Arabia Saudí ha sido el centro de atención durante un largo tiempo debido a los ambiciosos proyectos arquitectónicos que el país ha comenzado con el propósito de diversificar su economía y transformarse en un destino turístico deluxe.
Hace un tiempo atrás, se presentó ante el mundo NEOM, el proyecto de una metrópolis con ciudades verticales que Arabia Saudí estaba levantando en el desierto.
NEOM se trata de una iniciativa de dimensiones considerable que busca, por un lado, colocar a Arabia Saudí en primera fila a nivel mundial, actualizar su imagen y, en simultáneo, preparar el camino para un futuro en el que el petróleo, que hoy es su principal fuente de ingresos, no tenga un papel protagonista.
El plan es que quede situado al suroeste de Arabia Saudí, rozando el sur de Jordania y con conexión con el golfo de Áqaba y el mar Rojo.
Tomando como referencia esa extensión de casi 27 000 km2, el proyecto NEOM busca abarcar cinco grandes proyectos. De norte a sur, se nombran como Trojena, The Line, Sindalah, Oxagon y Magna. Al principio se buscaba que el proyecto culminara en 2025, pero la fecha límite se ha extendido hasta 2030.
¿Qué ha pasado con NEOM, la ciudad “perfecta” de Arabia Saudí?
Aunque esperábamos la “megaciudad del hidrógeno” de 8400 millones y 70 000 toneladas, se ha descubierto, una racha de fluctuaciones económicas ha provocado alteraciones en el proyecto.
Las fluctuaciones financieras del último tiempo han acotado los rendimientos del fondo de financiación saudí, por lo que toda la iniciativa tambalea. El motivo es que el petróleo ha bajado su precio y la estimación es que esta situación se prolongue por un tiempo.
Una de las grandes motivaciones del proyecto Vision 2030 de Arabia Saudí es la desvinculación al país de su fuerte dependencia a los yacimientos de gas y petróleo, origen de su prosperidad actual.
No obstante, el escenario geopolítico actual y el auge de las energías renovables ha desembocado en una baja fuerte en el precio del petróleo, un recurso vital en la realidad económica saudí.
La situación del petróleo hace peligrar el proyecto NEOM de Arabia Saudí
Según reporta el Financial Times, en marzo de 2025, el precio del barril en los mercados globales oscilaba alrededor de los 70 dólares, lejos de los más de 100 dólares a los que se llegó en 2022.
Pese a los recortes de producción instaurados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+), la recuperación de los precios del oro negro ha tenido un proceso lento e insuficiente.
Dicho bajón en los ingresos incide de forma directa en el presupuesto del país, estimando un recorte del gasto de más del 3,7% anual para 2025. Las autoridades saudíes habían hecho una proyección de ingresos mucho más elevados de los que están recibiendo ahora.
Con dicho capital, programaron diferentes proyectos. Sin embargo, ahora se ha generado un déficit importante para las cuentas públicas que pone en peligro la financiación de megaproyectos como es el caso de NEOM.
Hay que esperar para saber el destino de NEOM, el megaproyecto de Arabia Saudí
Con sus ingresos comprometidos por el mal rendimiento del petróleo, la única salida que ha visto Arabia Saudí ha sido atraer la mayor cantidad posible de inversores.
Ahora solo queda esperar para ver qué sucede finalmente con NEOM, el sueño de la ciudad de hidrógeno que hoy se ha convertido en una pesadilla. En este artículo, te ampliamos las predicciones iniciales sobre el proyecto con forma octogonal y 600 toneladas al día.