Europa presenta ante el mundo la primera ciudad fotovoltaica. Se habla de 40 km2 de paneles solares. Si el inesperado sustituto de los paneles solares logró llamar tu atención, no puedes perderte lo que viene a continuación. En un mundo cada vez más consciente de la importancia que tiene la sostenibilidad, los paneles solares son cruciales para el avance energético. Son un pilar fundamental que ofrece una solución limpia y renovable.
Su importancia radica en su rol dentro del sector. Capturan la luz del sol, una fuente de energía inagotable y limpia. La tecnología con la que están diseñados transforma la radiación solar en electricidad sin crear emisiones dañinas para el medio ambiente, reduciendo significativamente la dependencia del ser humano a los combustibles fósiles.
La producción de electricidad con paneles solares evita la liberación de toneladas de dióxido de carbono y otros gases contaminantes. Por esta razón, Europa ha pasado de hablar de granjas solares a la primera ciudad fotovoltaica.
La primera ciudad fotovoltaica ya es una realidad en Europa
Burdeos proyecta una instalación de 7 hectáreas de marquesinas fotovoltaicas en una de sus carreteras de circunvalación. Este proyecto marca un antes y un después en la transición energética de Europa. A través de un appel à manifestation d’intérêt (AMI), el Estado se encuentra en la búsqueda de un operador encargado de la instalación de estos paneles en zonas específicas de la circunvalación.
Con este movimiento, refuerza el compromiso de la región con la sostenibilidad y el aprovechamiento de los recursos energéticos limpios. Aunque al principio la propuesta contemplaba un plan de alrededor de 40 km2, el proyecto actual está centrado en la cobertura de 7 hectáreas con paneles fotovoltaicos, aunque esto no quiere decir que no pueda ampliarse en el futuro.
El objetivo mayoritario es usar áreas ya artificializadas, concretamente los intercambiadores 15, 19 y 22 ubicados en Pessac, Villenave-d’Ornon y Bouliac, para minimizar todo lo posible el impacto ocasionado sobre los ecosistemas naturales. Aprovechando terrenos que ya están siendo utilizados para la infraestructura vial, se evita el tener que recurrir a espacios verdes o zonas no desarrolladas. ¿Resultado? Una mayor protección a la biodiversidad de la región.
El uso de energías renovables como la solar contribuye a la reducción de la dependencia de fuentes de energía contaminantes y alinea los objetivos climáticos impuestos a nivel europeo y mundial. Cabe destacar que la instalación de paneles en los intercambiadores forma parte de una estrategia más amplia llamada la “alianza de Burdeos para la energía solar”, una iniciativa lanzada en 2022.
Europa sorprende con su primera ciudad fotovoltaica: instalan paneles solares en el lugar menos pensado
Las ventajas de este proyecto son varias. Por un lado, la energía solar es una fuente limpia y renovable que disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero y, por otro, el uso de terrenos ya urbanizados baja los niveles de deforestación. Desde el punto de vista económico, la concesión durante 30 años brinda a las compañías participantes un incentivo considerable para invertir en estas instalaciones, dado que les da un seguro de uso a largo plazo de las infraestructuras.
Aunque todavía debe solventar varios desafíos, como la necesidad de bajar el impacto ambiental o garantizar la viabilidad técnica, sus beneficios respecto a la reducción de la huella de carbono y el impulso de las energías limpias suponen un gran aliento. Con la participación activa de los sectores público y privado, además de una planificación rigurosa, Burdeos puede llegar a convertirse en líder energético en lo que a soluciones ecológicas se refiere.
La ciudad fotovoltaica de Burdeos representa un avance relevante para la transición energética sostenible de Europa. Una visión ecológica que España también parece perseguir con la implementación de autopistas fotovoltaicas.