Las algas son el inesperado sustituto de los paneles solares. Son capaces de producir electricidad con un efecto nunca visto. Si te sorprendió la ventana que produce energía con las gotas de lluvia que ya trató de sustituir a los paneles, no puedes perderte lo que viene a continuación. Los paneles solares convencionales nunca se habían visto tan amenazados con en esta ocasión. 2023 demostró que las energías renovables estaban en pleno auge en España. No solo registró récords de producción, generando más de la mitad de la electricidad del país, sino que también se pronosticó un aumento del 6,5% para este año.
Más allá del país europeo, las renovables juegan un papel crucial en el mundo. Son la vía para lograr la ansiada transición energética de la que se habla en todo el planeta. Los combustibles fósiles cada vez tienen un lugar más acotado en la vida de los seres humanos. El abastecimiento de energía ahora debe ser mucho más que eficiente. Ha de ser limpio y respetuoso con el medio ambiente, algo que solo es posible recurriendo a las renovables.
De entre todas las renovables, la más popular es la solar y de los dispositivos utilizados para obtenerla, los más famosos son los paneles solares. Bajo estas circunstancias, varias compañías del sector investigan nuevas metodologías para que estas “herramientas energéticas” sean cada vez más efectivas. Así es como se ha llegado a la conclusión de que las algas son el camino.
Adiós a los paneles solares convencionales: las algas son el futuro
Llegan unos nuevos paneles con algas que hacen la fotosíntesis para obtener energía barata. Un grupo de científicos indios ha logrado integrar por primera vez macroalgas vivas en pequeñas células de 1 cm2 para producir pequeños voltajes. Los ingenieros de la Amrita Vishwa Vidyapeetham, una reconocida universidad de Coimbatore, al sur de India, han trabajado en un novedoso dispositivo biofotovoltaico a partir de un alga que suele crecer en estanques y otras masas de agua dulce.
Los expertos han combinado esta alga con varias capas de otros materiales logrando la producción de electricidad. Así lo han expuesto en un estudio publicado en la revista Advanced Materials and Devices.
El equipo de científicos mencionado lleva años estudiando las propiedades y el potencial de la macroalga Pithophora roettleri. Lo han hecho para determinar hasta qué punto podrían utilizarlas para producir electricidad con un nuevo dispositivo, recopilando muestras en un estanque de la región de Coimbatore. Posteriormente, las limpiaron para descartar cualquier otro elemento presente en el agua y las trituraron para conseguir una pasta uniforme e intercalarla entre dos electrodos modificados.
Para llegar a su objetivo, una célula BPV (siglas de biofotovoltaica) óptima, hicieron un reparto de finas capas de algas entre un electrodo superior fabricado con cobre y recubierto de carbón activado y un electrodo inferior de óxido de titanio (TiO2) recubierto de óxido de estaño dopado con flúor (FTO).
De esta manera, llegaron al primer dispositivo generador de electricidad que utiliza macroalgas vivas de agua dulce. Cuenta con una superficie de 1 cm cuadrado y tiene la capacidad de producir una tensión de circuito abierto de 0,35 V y una corriente de cortocircuito de 10,19 μA.
Los paneles solares tradicionales quedan a un lado: estas algas revolucionan el mercado con su producción de electricidad
Por ahora, su rendimiento está por debajo del que aportan las células solares de silicio y las de perovskita, pero sí son una opción viable para abastecer dispositivos de baja potencia. Estos paneles solares de algas son óptimos para los sensores del Internet de las Cosas, que por ahora depende de pequeños paneles solares y baterías integradas.
Los expertos aseguran que, si la investigación sigue y se mejoran algunos aspectos técnicos, podríamos estar ante una “tecnología fotovoltaica ecológica” que será la “futura solución más sostenible para la generación de energía solar”.
La startup mexicana Greenfluidics propone una versión más avanzada de esta tecnología. Agrega al proceso el uso de nanopartículas de carbono para ofrecer una considerable mejora en la captación del calor.
Con este invento entre manos, las algas se convierten en el inesperado sustituto de los paneles solares convencionales. Un reemplazo que ya había tratado de lograrse con esta persiana fotovoltaica.




















