Los paneles solares están quedando relegados a un lado con la aparición de unas esferas. Registran un récord en potencia y funcionan incluso con la Luna. Conforme avance la tecnología, van apareciendo en escena diferentes propuestas para aprovechar la energía solar, como la de la célula metálica o las esferas que pasamos a explicar a continuación.
Queda claro que la energía solar está en auge y cada vez son más las personas que recurren a ella para abastecerse. ¿Por qué? Porque es una fuente de energía inagotable y totalmente natural, ideal para avanzar en la transición energética que atraviesa el mundo. Actualmente, su implementación a nivel industrial y doméstico ha representado un considerable cambio para la humanidad, haciendo más fácil el cuidado del planeta.
Debido a su importancia para los seres vivos y el planeta en general, varios fabricantes e investigadores se están animando a desarrollar nuevas propuestas más allá de los paneles solares.
Los paneles solares son historia: estas esferas producen energía incluso de la luna
Las esferas solares de las que hablamos responden al nombre de Rawlemon, una lente en forma de esfera generadora de energía solar. Es un 70% más eficiente que las placas solares convencionales por su sistema de concentración y amplificación de los ratos solares.
Su campaña en IndieGogo fue todo un éxito, logrando una recaudación de 217.000 dólares, casi el doble de lo necesario para comenzar la fabricación. De hecho, ya es posible adquirir estas esferas solares en la web de Rawlemon (marca homónima).
Estéticamente, aparenta ser una bola de cristal esférica, una idea que salió de la mente del arquitecto alemán André Broessel. Hace ocho años que comenzó a trabajar en esta pieza con la meta de crear una energía solar más eficiente y menos costosa, una tecnología accesible para todos en todas las partes del mundo.
La esfera se llena de agua y esta magnifica los rayos del sol en más de 10.000 veces. Esto hace posible la producción de energía de la luna o el sol incluso en días nublados. Unos diminutos paneles solares están ubicados directamente debajo de la esfera, donde llega un rayo de luz magnificado. Este concepto no es algo nuevo.
La concentración y amplificación de los rayos del sol empleando agua apareció hace siglos. El ‘problema’ es que la luna y el sol están en constante movimiento, pero Rawlemon tiene la solución: un sistema de posicionamiento respecto al sol y la luna con el que logra ser hasta un 70% más eficiente que un panel solar tradicional.
Adiós paneles solares, hola esferas de cristal
Se está adaptando este método para poder emplearse también en las ventanas de los edificios, diseñados para sustituir el tradicional acristalamiento. Para su singular diseño ha sido especialmente importante el hecho de prescindir de sofisticados sistemas o dispositivos tecnológicos, cuyo coste habrá hecho más difícil la difusión de esta tecnología de alta eficiencia.
Prácticamente solo utilizan vidrio, agua y pequeños paneles solares, además del software de posicionamiento que han creado la compañía. Rawlemon necesita poco para producir energía las 24 horas del día.
¿Por qué son tan importantes estas esferas?
El sol es la gran estrella de nuestro sistema planetario y juega un papel vital en el desarrollo de la vida. Por esta razón, la aparición de inventos innovadores como estas esferas es un gran acierto. El sol llega a cada uno de los rincones de la Tierra, aportando beneficios inestimables. Además, su energía puede aplicarse en diferentes ámbitos, muchos más de los que hoy podemos concebir.
En este contexto, los paneles solares se quedan cortos cuando la humanidad solicita un abastecimiento cada vez mayor. Estas esferas podrían sustituir, o al menos complementar, los sistemas solares tradicionales.