Cuando nos deshacemos de un plástico puede terminar en un vertedero, ser incinerado o reciclado. Pero algunos acaban en las vías fluviales y llegan a los océanos a través de los sistemas de drenaje de aguas en zonas urbanas; por el agua que fluye por los vertederos.
Además, son fuente de plásticos los vertidos de basura deliberados; los residuos abandonados; los vertidos accidentales de los barcos o mediante los efluentes de las estaciones depuradoras y plantas de tratamiento de aguas residuales.
El 80% de los residuos plásticos que se encuentran en los mares proviene de tierra, mientras que el 20% restante es culpa de la actividad marítima. el problema es que los plásticos acaban en los suelos de los mares y muchas veces son arrastrados por los pescadores, que hasta ahora, no sabían qué hacer con ellos.
De plástico contaminante a combustible para los barcos
El puerto pesquero de Almería ha inaugurado recientemente una planta de pirólisis pionera en España que transforma residuos plásticos marinos en biodiésel reutilizable por la flota pesquera local. La instalación forma parte del proyecto europeo Life Dream, que une a instituciones de España, Italia y Grecia para abordar el problema de la basura marina desde una perspectiva de economía circular azul.
El sistema aprovecha los residuos plásticos recogidos del fondo marino por pescadores de arrastre, unos plásticos que no pueden reciclarse por métodos convencionales debido a su degradación, de forma que se someten a un proceso térmico sin oxígeno (pirólisis) que los convierte en biodiésel y parafina. El combustible podrá ser usado por los propios barcos pesqueros, cerrando así el ciclo de reutilización.
Además, la parafina generada será reutilizada con un fin social: mujeres de la Asociación Galatea elaborarán con ella velas decorativas marineras, una acción que visibiliza su papel dentro del sector pesquero. Tres de ellas han sido contratadas en esta fase experimental por la Organización de Productores Pesqueros (OPP) de Almería.
Durante la presentación, la presidenta de la Autoridad Portuaria de Almería (APA), Rosario Soto, ha mostrado su entusiasmo ante la alta asistencia al acto y ha subrayado que el proyecto “pone a Almería en el epicentro de la economía circular azul a nivel internacional”.
Ha agradecido especialmente el trabajo de los pescadores y de la Asociación Galatea, a quienes ha felicitado “por convertir un residuo dañino en un recurso útil” y ha destacado la implicación del equipo investigador. “Este es un proyecto extraordinario que demuestra cómo desde nuestro puerto se puede liderar un modelo de sostenibilidad reconocido en Europa”, ha dicho.
El delegado territorial de Pesca de la Junta de Andalucía, Antonio Mena, ha señalado que esta iniciativa “encaja perfectamente” con la Estrategia Andaluza de Economía Azul Sostenible 2028, recientemente aprobada. “Transformar residuos en combustible que vuelve al mar en forma de recurso es el mejor ejemplo de circularidad posible”, ha afirmado.
El investigador del Instituto de Ciencias del Mar (CSIC) y responsable español del proyecto, Claudio Lo Iacono, ha explicado que el objetivo principal es reducir el impacto del plástico sobre ecosistemas vulnerables, como el Seco de los Olivos, una montaña submarina cercana a la costa de Almería.
“El plástico que pescamos no se puede reciclar de forma convencional. Con esta planta sí es posible transformarlo en un gasoil reutilizable por los propios barcos”, ha recalcado, a la vez que ha destacado el papel de los pescadores como actores clave de la sostenibilidad: “El cambio empieza desde abajo, con quienes más viven del mar. En Almería el compromiso ha sido ejemplar”.
Por su parte, el gerente de la OPP, José María Gallart, ha subrayado que el proyecto “reduce la huella ecológica del pescado salvaje” y valoriza el esfuerzo del sector por proteger el medio marino. “Estamos ante un modelo exportable y una contribución real a la sostenibilidad del Mediterráneo”, ha mantenido. EFE / ECOticias.com