Los problemas energéticos podrían “evaporarse” ante la aparición de una tecnología inesperada. Actualmente, cada vez son más las personas, empresas y autoridades que buscan opciones más sostenibles para producir la energía que consumen.
En este aspecto, el uso de energía renovable es una de las alternativas más populares, puesto que se consigue a partir de fuentes naturales como el Sol, el viento o el agua. Además, es una alternativa mucho más limpia que los combustibles fósiles.
No obstante, pese a sus grandes ventajas, algunas energías renovables enfrentan algunos desafíos técnicos a la hora de generar energía. Uno de estos retos tiene que ver con su dependencia a las diversas condiciones climáticas.
Por ejemplo, la energía solar y eólica solo pueden producirse en instancias de Sol o con viento suficiente. Esto quiere decir que la generación de energía es intermitente, no constante. La irrupción de las energías renovables en el sistema energético global ha supuesto una transformación radical en la manera en que generamos, consumimos y comprendemos la energía.
No obstante, la intermitencia es ese punto flaco que impide cumplir muchas de las expectativas impuestas sobre el sector. Hablar de la intermitencia de las energías renovables es reparar en una dificultad real para los gestores de las redes eléctricas, consumidores e industrias. Recursos naturales como el Sol o el viento ofrecen energía, pero no están siempre. Factor que desencadena una serie de obstáculos tecnológicos, económicos y sociales.
Los problemas energéticos podrían estar próximos a acabarse
Se ha sabido que los españoles prefieren energía solar por delante del otras renovables. Pero ¿qué se puede hacer con su intermitencia? Para eso, una startup californiana propone un invento capaz de crear energía incluso de noche (es decir, en una instancia en la que el Sol no está presente).
Desea iluminar los paneles fotovoltaicos en las horas próximas al amanecer y el atardecer, cuando más necesaria es su energía renovable y cuando más cara podrían venderla las diferentes empresas energéticas. Reflect Orbital (nombre de la startup) obtuvo recientemente 20 millones de dólares de financiación.
Los utilizará para desplegar una constelación de satélites. Estas unidades tendrían equipados espejos de grandes dimensiones, con el objetivo de reflejar la luz solar hacia la Tierra bajo demanda. Lo que quieren hacer es simple de comprender.
Buscan incrementar la producción de energía solar en la Tierra llevando la luz del Sol hacia las plantas fotovoltaicas más grandes antes del momento del amanecer y pasado el atardecer.
Cómo funciona la tecnología que podría terminar con los problemas energéticos
Propone algo parecido al proceso que tiene lugar en las estaciones solares espaciales, pero sin las dificultades de concentrar la energía en un haz de microondas o láser.
De esta manera, se dispondrían espejos de grandes dimensiones en órbita para extender de forma considerable el tiempo de luz que recibe una granja solar para la producción de electricidad. Con este accionar se solventa el problema de la intermitencia.
Por su parte, la firma ya ha realizado pruebas con un espejo en un globo aerostático a 240 metros sobre una granja solar. Bajo estos térmicos, la producción de energía ha sido de 500 vatios por metros cuadrado de panel fotovoltaico con alrededor de la mitad del brillo del astro.
Quieren terminar con los problemas energéticos acabando con la intermitencia
La primera demostración de Reflect Orbital está fechada para la primavera de 2026. Entonces, un satélite probará un espejo de 18 x 18 metros elaborado con plástico mylar tensado para desarrollar una superficie reflectante sólida.
La expectativa es que logre un brillo de 0,1 lux, comparable a la luna llena en una noche despejada. El objetivo es la iluminación de 10 localizaciones icónicas durante la noche para incentivar el interés público.
Con esta propuesta revolucionaria, podríamos estar frente al fin de los problemas energéticos, o al menos de los problemas vinculados con la intermitencia solar. Y esto nos lleva a plantearnos otro asunto: ¿Qué puede hacer la energía solar fotovoltaica por el medio rural español?