Colombia cuenta con un grupo de volcanes que podrían aportar mejoras al cambio climático. Cuatro departamentos han demostrado ser aptos para desarrollar geotermia gracias al calor de su actividad volcánica: Tolima, Caldas, Risaralda y Quindío. Desde mediados del 2024, el Gobierno nacional ha otorgado licencias para la exploración y estudios de posibles yacimientos de calor capaces de generar electricidad.
Hasta el momento, el desarrollo de los proyectos ha sido lento y con una proyección media general en abastecimiento.
Central Hidroeléctrica de Caldas, en busca de reservas
El Servicio Geológico Colombiano ha confirmado en diferentes oportunidades que el país tiene una capacidad de generar 1.200 megavatios a partir de energía geotérmica, lo que equivaldría al 5% del total de la generación eléctrica nacional. La Central Hidroeléctrica de Caldas fue una de las empresas seleccionada para desarrollar el proyecto.
Tras haber parado varios años su trabajo por falta de recursos, desde el 2022 la Chec ha enfocado su atención en 5 puntos de perforaciones para ubicar reservas y conocer el potencial de sus pozos. Para esto cuenta con el apoyo financiero de la Aceleradora de Financiamiento Climático (CFA por sus siglas en inglés), respaldado por el Reino Unido.
La idea es determinar la viabilidad de producir electricidad en el departamento de Caldas, en primera instancia, mediante una planta de 50MW que abastecería algunas veredas de, por ejemplo, Villamaría, uno de los sectores cercano a otro municipio importante para el desarrollo geotérmico: Manizales.
Los estudios que ha realizado la Chec han mostrado que la región cuenta con la temperatura suficiente para generar energía eléctrica gracias a la actividad volcánica del cerro Nevado del Ruiz. Aquí una perforación de 3000 mts de profundidad sería suficiente para aprovechar el calor del subsuelo. Sin embargo, la perforación hecha hasta el momento en Villamaría fue de 1500 mts, porque la empresa se quedó sin recursos.
Perforar otras áreas supone, además, intervenir un campo virgen que requiere tanto de precisiones técnicas para minimizar el impacto ambiental por la exploración, como desarrollar casi desde la etapa inicial la perforación. Por tanto, se necesita hacer una importante inversión.
Parex Resources, la canadiense que utiliza el calor y el petróleo
Parex Resources fue la segunda empresa que recibió licencia para la exploración. Es una compañía canadiense que ejecuta su proyecto sobre 4,2 kilómetros en los municipios Maní y Aguazul en Casanare. Tiene la idea de producir energía eléctrica aprovechando el calor que emana de los dos pozos petroleros que administra.
La empresa busca instalar una planta geotérmica en dependencia de su actividad principal: extraer petróleo. Sus representantes han explicado que se trata de un proyecto denominado “cogeneración”, puesto que la producción de energía geotérmica se da en relación con la producción del petróleo.
Su capacidad eléctrica por geotermia oscila entre 15 y 60 MW, con la posibilidad de extenderla a 120MW. Sus profesionales han señalado que tal flujo es de uso doméstico debido a que el proyecto es de baja entalpía.
Otras licencias en energía renovable
Junto a las empresas señaladas, Ecopetrol también desarrolla un proyecto geotérmico en el Valle de Nereidas. La compañía busca producir entre 50 y 100MW de energía renovable para abastecer a 250.000 familias que habitan el valle.
Al margen de este proyecto, la petrolera desea instalar una planta piloto en el campo Apiay, ubicada en el Meta, con la capacidad de generar 20KW para cubrir la demanda energética. Como la petrolera canadiense, la energía se producirá aprovechando el calor que genera la actividad de los pozos petroleros existentes.
Colombia cuenta con los recursos naturales y con los profesionales para desarrollar con éxito geotermia. Pero le queda ajustar los medios de extracción a la necesidad de impactar lo menos posible al medio ambiente.