La energía solar es cada vez más popular, pero también más innovadora. Tal como vimos con la llegada de los paneles adhesivos, ahora llega una nueva forma de incluir energía solar en nuestros hogares y se trata de vallas solares, tan increíbles y eficientes como un panel, pero además son decorativas.
EL boom de la energía solar
Ante la creciente contaminación que afecta nuestro planeta, cada vez más personas quieren incluir energía solar en su vida cotidiana, ya que esta energía es amigable con el medio ambiente porque no genera gases contaminantes pero además permite obtener electricidad de manera gratuita.
Las soluciones solares han evolucionado considerablemente a lo largo del tiempo; en sus inicios, asociábamos la energía solar únicamente con los tradicionales paneles fotovoltaicos, pero hoy en día contamos con una gran variedad de alternativas.
Los paneles solares actuales se adaptan a distintas necesidades y estilos de vida, desde opciones portátiles hasta paneles adhesivos. A pesar de este avance, las empresas continúan innovando y ahora han creado una nueva innovación para decorar nuestros jardines de manera sostenible.
Decoración, ahorro y energía en un mismo producto
Una nueva idea llega desde Alemania y Países Bajos. Se trata de vallas solares, las cuales son bifaciales, es decir, generan energía por ambas caras. Su principal ventaja es que además de generar más energía en comparación con sistemas tradicionales ofrecen seguridad y estética.
También brindan privacidad, ya que suelen ser opacos y bloquean la vista desde el exterior y tienen un precio bastante accesible. Dependiendo de sus características y del fabricante, se pueden encontrar a partir de los 200 o 300 euros por metro.
La gran caída de precios ¿Problema o solución?
Si bien esta idea es muy interesante, al parecer surgió de un problema inesperado. Sucede que los fabricantes chinos han producido cantidades enormes de paneles solares, lo que como consecuencia provocó una brutal caída en los precios.
Según el último informe mensual PV Pulse de Wood Mackenzie, el costo de los módulos en China ha descendido a apenas 11 centavos de dólar por vatio, lo que representa una disminución de alrededor del 40% en comparación con el año anterior.
Dado que el 80% de los paneles solares se fabrican en China, estos se han vuelto tan asequibles que, según informó el Financial Times esta semana, ahora se utilizan para revestir vallas de jardines en Alemania y los Países Bajos ¿Irónico verdad?
Esta caída de precios a beneficiado a los usuarios, ya que ahora son muchas más las personas que pueden acceder a la energía solar y disfrutar de todos sus beneficios, incluida la producción de energía gratuita y en el caso de las vallas, la decoración y seguridad.
Sin embargo, no todos resultaron beneficiados. Por ejemplo Longi Green Energy Technology, el principal fabricante de células solares a nivel mundial, comunicó el despido de miles de trabajadores debido al exceso de capacidad y a la baja en los precios.
¿Qué pasará en el futuro?
Esta situación nos demuestra que si bien la disminución de los precios favorece la accesibilidad, una caída tan drástica también puede generar tensiones económicas que ponen en riesgo el apoyo a las políticas climáticas.
Sin embargo, Países Bajos y Alemania supieron sacar partido a esta situación a través de las innovadoras vallas solares, una idea que se espera que se expanda en un futuro, llegando hasta España o incluso a toda Europa.
Uno de los puntos más importantes al momento de innovar en soluciones sostenibles, es precisamente adaptarse a la situación. En este caso la disminución de precios, permitió innovar creando una nueva idea que puede ser incluso más atractiva que un panel tradicional.
Quizá no sepamos si en el futuro se estabilizarán los precios, pero sí sabemos que aún es posible innovar y que lo más importante es que a pesar de las circunstancias se siga promoviendo el uso de fuentes de energía más limpias. Y si sobran los paneles ¡bienvenidos sean! Pues se pueden utilizar de una infinidad de maneras, incluso en pleno desierto.