Los vecinos afectados por la posible implantación del parque eólico Piruquito se muestran por el momento aliviados. Así lo aseguró hace escasos días la presidenta de la Asociación en Defensa de San Miguel de Aras y su Entorno (Adsmase), Begoña Gutiérrez, al conocerse los informes negativos, remitidos por el Gobierno de Cantabria, donde no se avala el proyecto de este espacio de energía eólica que afectaría al entorno del Pico de Las Nieves, el bosque Remendón y el embalse de El Juncal.
Para los vecinos y afectados de la zona, sus demandas tienen un punto en común y tienen que ver con el «posible deterioro de los manantiales y los efectos de las líneas de alta tensión sobre las personas. Para nosotros es lo más importante ya que lo que estamos exigiendo es que se valore el tema de la salud y luego el gran deterioro patrimonial a todos los niveles», sentencian.
Sin embargo, no respiran del todo aliviados ya que pese a estos estudios para nada positivos, la decisión final de si se autoriza esta instalación, debido a su alta potencia, la tiene el Ministerio para la Transición Ecológica que tomará en cuenta estos informes que no tienen categoría de vinculantes.
Los afectados por el parque eólico Piruquito respiran por el momento
La presidenta de la Asociación en Defensa de San Miguel de Aras y su Entorno (Adsmase), Begoña Gutiérrez, ha apuntado que los vecinos afectados por el parque eólico Piruquito están «aliviados» con los informes contrarios al proyecto emitidos desde el Gobierno de Cantabria.
No obstante, Gutiérrez ha explicado en palabras a EFE que ahora están expectantes con la decisión que tome el Ministerio para la Transición Ecológica en base a esos informes no vinculantes, ya que tiene la última palabra para autorizar la instalación, tanto de este parque como el de Corus, debido a la alta potencia.
La potencia prevista del parque eólico Piruquito es de 58,9 megavatios y contempla la instalación de nueve molinos y líneas de evacuación en Guriezo, Ampuero, Rasines, Voto, Ruesga y Solórzano, con una inversión de 67 millones de euros.
Al igual que ocurrió con la iniciativa Corus, las consejerías de Medio Ambiente, Desarrollo Rural y Cultura han remitido al Ministerio, junto al resto de alegaciones, informes negativos a la propuesta de Piruquito. Para Gutiérrez, era «lógico» ese pronunciamiento desfavorable en base a los estudios de los técnicos, porque ambas propuestas «van de la mano» y compartían «las mismas líneas de evacuación» de la energía producida.
Aunque el colectivo sí que echa en falta informes de la Consejería de Salud respecto del posible deterioro de los manantiales y los efectos de las líneas de alta tensión sobre las personas. «Para nosotros es lo más importante», ha puntualizado Gutiérrez, quien ha añadido que «el primer punto que se valora aquí es el tema de la salud y luego el gran deterioro patrimonial a todos los niveles».
Ahora, el colectivo se centra en los otros cuatro parques eólicos (Sierra de Sel, Las Marzas y Moncubo), gestionados en este caso por el Gobierno regional, que afectan a varios municipios de la comarca oriental y que en estos momentos se encuentran en periodo de presentación de alegaciones.
También sin dejar de lado la propuesta de ampliación de la subestación eléctrica de Solórzano, ubicada en la zona de Fuente Las Varas, con la que se pretende reforzar la capacidad del suministro de cara a aglutinar toda la carga que generarían las renovables si se implantan en la zona. EFE / ECOticias.com




















