En el Día Mundial de los Océanos, el Observatorio de Sostenibilidad de Ibiza ha recordado a través de un comunicado diversos datos que ponen de manifiesto la «urgencia» de proteger el mar y el litoral pitiuso frente a la emergencia climática.
El Observatorio de Sostenibilidad de Ibiza ha advertido del descenso de la calidad de las aguas de baño en la última década, recordando que en 2019, de 48 muestreos realizados en las playas de Ibiza, seis ofrecieron valores de contaminación por bacterias fecales superiores a los permitidos legalmente.
Entre otras cuestiones, el Observatorio ha explicado que la calidad de las aguas de Ibiza ha ido disminuyendo de forma gradual entre 2010 y 2019 según los datos recopilados por la Alianza por el Agua de Ibiza y Formentera.
Así, si en el año 2010 la totalidad de las aguas analizadas fueron clasificadas como «excelentes», en 2019 sólo 31 puntos de muestreo lograron esta clasificación.
Entre las zonas que han bajado la calidad de sus aguas marinas están la playa de Talamanca y Figueretes, el centro de la bahía y la zona del rompeolas en Sant Antoni, la playa de Es Riu en Santa Eulària, el puerto de Sant Miquel y Cala Bassa, Cala Vedella y Es Caló d’en Serral.
Según el Observatorio, tras conocer los datos de contaminación por bacterias fecales, éstos ponen de manifiesto la insuficiencia de las infraestructuras actuales, «incapaces de hacer frente al aumento de la presión humana que se registra en la Isla en el periodo estival».
Así, la entidad ha apostado por mejorar el saneamiento y la depuración y apostar también por la «estricta» vigilancia mediante controles de la calidad del agua.
«estado inadecuado» de hábitats marinos
En lo que se refiere a los hábitats marinos, el Observatorio de Sostenibilidad ha constatado que la información sobre los estados de conservación de dichos hábitats en Ibiza es baja, aunque las zonas cartografiadas presentan un «estado inadecuado», especialmente en relación a la posidonia oceánica del área declarada como ‘Lugar de Importancia Comunitaria’ de Ses Salines.
El Observatorio ha recordado que en verano se ha producido un incremento en el número de embarcaciones de recreo que fondean en el litoral de Ibiza con el peligro que comportan los fondeos sobre las praderas.
En 2019, en Ibiza se realizaron casi 11 mil comprobaciones por parte del servicio de vigilancia de la posidonia de la Conselleria de Medio Ambiente Balear, detectando un 7,4 por ciento de fondeos indebidos. Ibiza además es la Isla con menos boyas ecológicas de Baleares y en 2019 disminuyeron este tipo de boyas.
En lo referido a residuos, en la temporada estival de 2019 las embarcaciones de limpieza recogieron un total de diez toneladas de residuos flotantes en Ibiza, siendo la mitad plásticos. El Observatorio ha reiterado la importancia de realizar una gestión «prudente» del mar para garantizar un futuro sostenible de la isla de Ibiza.
Para ello, «las áreas marinas deben ser administradas de manera efectiva, se debe contar con recursos suficientes y debe apostarse por regulaciones que ayuden a reducir la contaminación marina», han explicado desde la entidad.