Plan de Acción de Aguas Subterráneas: MUY MEJORABLE. Con motivo del Día Mundial del Agua, SEO/BirdLife vuelve a poner el foco en la necesidad de encontrar soluciones reales y efectivas a la gestión del recurso en periodos de sequía, a la contaminación y la sobreexplotación de las aguas subterráneas y superficiales, y a la correcta administración de la demanda.
Los próximos años serán claves en la política de aguas y la conservación de nuestros ríos, humedales y acuíferos. Los nuevos Planes de Cuenca aprobados no garantizan que estos espacios, esenciales para la conservación de la biodiversidad y las actividades humanas, presenten un buen estado de conservación en 2027, el objetivo obligatorio que marca la Directiva Marco del Agua (DMA).
El régimen de caudales ecológicos establecido en estos planes muestra bien esta carencia, asignando en la mayoría de cuencas unas cantidades insuficientes. Que atienden más a la demanda de los usuarios que a las necesidades de conservación de la biodiversidad y que, por este motivo, dejan de constituir una restricción previa al reparto de caudales para el resto de usos, como determina la directiva europea. Y sin agua, en los ríos y humedales tampoco habrá agua para las actividades económicas, y menos ante el escenario futuro de reducción de caudales por los efectos del cambio climático.
No hacemos bien los ‘deberes’
SEO/BirdLife considera que España no está integrando correctamente las normativas comunitarias para alcanzar los objetivos de proteger y conservar las masas de agua. Lo cual propicia que el 44% de los ríos españoles y el 42% de los acuíferos estén en mal estado ecológico.
El Plan de Acción de Aguas Subterráneas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), recientemente presentado a consulta, puede corregir parcialmente esta situación si se mejora el borrador actual. Integrando más claramente los objetivos ambientales. Y articulando de manera más eficaz la coordinación y el compromiso de las distintas Administraciones implicadas. Y en particular de la agraria.
Precisamente, el 83% de las Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (IBA) con humedales o cauces fluviales en España están afectadas por la contaminación y la sobreexplotación del agua. Los ecosistemas acuáticos son los hábitats que más superficie han perdido, y lo que queda no está precisamente bien: en torno al 60% de los hábitats de agua dulce de Europa está en un estado de conservación desfavorable. En el caso de España, la cifra sube hasta el 80%. Plan de Acción de Aguas Subterráneas: MUY MEJORABLE.
Peor que la sequía es el saqueo
Uno de los mayores problemas relacionados con el agua es la necesidad de gestionar su calidad y cantidad. Asegurando que el desarrollo de las actividades humanas no comprometa la conservación a largo plazo del recurso y de los ecosistemas acuáticos.
El pasado año hidrológico, que comenzó el 1 de octubre de 2021 y finalizó el 30 de septiembre de 2022, terminó como el tercero más seco en España desde que comenzaron los registros hace 61 años, según la Agencia Estatal de Meteorología. Con unos datos pluviométricos acumulados en este periodo (473 l/m2) de un 26% por debajo de lo estimado como normal.
Sin embargo, SEO/BirdLife sostiene que esta sequía meteorológica no debe desviar la atención sobre el grave problema del agua en España. La escasez crónica de agua que emerge con fuerza en estos periodos secos. Es decir, la asunción per se en la planificación hidrológica de que la demanda pueda superar con creces la disponibilidad del recurso en amplios periodos temporales. Y la percepción social de que esta disponibilidad es infinita.
Afrontar la escasez desde la gestión de la demanda es el único modo de romper esa inercia. Ana Carricondo, responsable de Programas de Conservación de SEO/BirdLife, lo explica así. “La percepción social sobre la gestión del agua sigue anclada en el dogma de que las sequías son un fenómeno excepcional, cuando es un fenómeno propio y recurrente en nuestro clima.
Además, la situación se agrava con la realidad climática, y con que las decisiones que toman las Administraciones para hacerle frente no serán soluciones a largo plazo. Por tanto, no se puede eludir la realidad: no hay agua para tanto consumo, y mucho menos para satisfacer una expectativa en continuo crecimiento.”
Un futuro ‘seco’
Las proyecciones para los próximos veinte años no son halagüeñas, ya que sitúan a España dentro del grupo de países con un estrés hídrico “extremadamente alto”. Por ello, la ONG ambiental sostiene que se debe dejar de responder reactivamente a las sequías. Y trabajar con un enfoque proactivo que verdaderamente permita prevenir y minimizar sus riesgos.
“Para mejorar la integración de las sequías en la planificación hidrológica es preciso revisar las concesiones en coherencia con los objetivos medioambientales de la DMA y especialmente de las inversiones públicas realizadas sobre la base de los mismos, trabajando con profundidad en la reordenación del sector agrario y la armonización de políticas sectoriales”, concluye Carricondo.
Protección de las aguas subterráneas
En este sentido, la gestión de las aguas subterráneas es una pieza clave que no termina de afrontarse con la ambición suficiente, algo favorecido por la invisibilidad social de la situación de estas masas.
El Plan de Acción de Aguas Subterráneas se marca como objetivo “la mejora del conocimiento, gestión y gobernanza de las aguas subterráneas, enfocada al gran reto de alcanzar el buen estado cuantitativo y químico de las masas de agua subterránea y los objetivos de las zonas protegidas y ecosistemas asociados…”.
Y para ello debe adaptar en consecuencia los diferentes usos según la jerarquía establecida en la DMA y la disponibilidad del recurso. Activando las medidas necesarias para amortiguar los impactos socioeconómicos que pueda suponer a corto plazo.
Una de las herramientas destacables de este plan es el impulso a la aplicación de “perímetros de protección” en torno a zonas de reserva o a las masas en peor estado sobre los que establecer restricciones o limitaciones a la extracción, así como otras medidas para la recuperación de los acuíferos.
SEO/BirdLife considera que esta figura debería atender igualmente a criterios de prioridad en relación con la necesidad de asegurar el buen estado de los espacios protegidos más amenazados. Y evitar de manera general los aportes artificiales que puedan acabar dando lugar a la percepción de que siempre se puede responder a la demanda con recursos externos o alternativos, trasladando la presión a las masas de agua superficial. Plan de Acción de Aguas Subterráneas: MUY MEJORABLE.