El hotel del Algarrobico, una mole edificada de forma irregular en una playa pública de Almería, que además es un parque nacional y apenas a 14 metros de la costa, está sentenciado a ser derribado desde hace ya varios años, pero se han interpuesto todo tipo de trabas y problemas para impedirlo.
La última partió de la empresa promotora del hotel, que presentó un recurso mediante el cual pretendía que el gobierno no expropiara el inmueble con el fin de derribarlo, que como es lógico fue denegado. Esto constituye un paso hacia adelante en pos de la demolición de este edificio.
¿Cuándo se demolerá el Algarrobico?
Los ecologistas celebran el rechazo del Gobierno central al recurso de la promotora del Algarrobico contra su expropiación, un paso que, tras 20 años de batallas judiciales, nos acerca un poco más a su final, aunque todavía quedan meses para concluir el proceso: el derribo de la ruina del hotel ilegal. Ahora la pelota está en el tejado de la Junta de Andalucía, que debe hacer su parte y expropiar la parte del inmueble que ocupa ilegalmente el Parque Natural.
El hotel del Algarrobico ha sido durante dos décadas el símbolo de la especulación y el desprecio a las costas. Esta mole, que se empezó a construir en 2003, en pleno Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar e incumpliendo la Ley de Costas, es un auténtico atentado a la vista de todas las Administraciones, reitera la organización ecologista: la justicia lo declaró ilegal, pero la pasividad política lo ha mantenido en pie.
Frente a la inacción de las Administraciones, la ciudadanía nunca se ha rendido. Miles de voces y movimientos sociales lo han señalado durante 20 años como lo que es: un monumento a la corrupción urbanística. Afortunadamente, el Ministerio para la Transición Ecológica está dando los pasos para su demolición.
Sería un absurdo que solo se derribe una parte. La Junta de Andalucía tiene que actuar ya en su parte. El Algarrobico será historia. Su derribo debe marcar un antes y un después: nunca más especulación en nuestras playas, nunca más cemento sobre espacios protegidos.
Han pasado más de 20 años y las batallas judiciales no cesan. Ahora le toca mover ficha a la Junta de Andalucía que tiene la obligación de realizar la expropiación de dicho inmueble, puesto que ocupa un Parque Nacional y que la ley le ha dado la razón a quienes han denunciado la corrupción urbanística que permitió su construcción y ahora bregan por derruirlo. ECOticias.com