En los últimos meses, el movimiento «Altri, Non» ha cobrado fuerza en Galicia, convirtiéndose en una de las mayores movilizaciones ciudadanas de la región. La oposición a la instalación de una megafábrica de celulosa por la empresa portuguesa Altri, ha desencadenado un fuerte rechazo en diferentes sectores de la sociedad gallega. El proyecto de Altri consiste en la construcción de una fábrica de celulosa que produciría 400.000 toneladas anuales, con un impacto ambiental y económico que ha generado grandes preocupaciones.
La fábrica necesitaría extraer 46.000 metros cúbicos de agua al día del río Ulla, lo que equivale al consumo de toda la provincia de Lugo, y también demandaría más de 1,2 millones de metros cúbicos de madera de eucalipto al año. Este monocultivo de eucalipto, que ya es problemático en Galicia, incrementa la pérdida de biodiversidad y contribuye al aumento de incendios forestales.
Las principales críticas apuntan a que este modelo de industria es extractivista, es decir, se enfoca en la explotación intensiva de los recursos naturales locales sin preocuparse por las consecuencias a largo plazo. Para muchos gallegos, esto supone un grave peligro para el equilibrio ecológico de la región y una amenaza para los sectores tradicionales como la pesca, la agricultura y la ganadería.
Altri Non se ha presentado en el Congreso de Diputados y ha exigido que no se le dé ‘ni un euro público’ a la empresa, lo que se sumaría a la negativa reciente de no incluirla en el PERTE de descarbonización.
Altri: proyecto de macrofábrica de celulosa en Lugo
Más de 500 personas se han concentrado el jueves 8 de mayo, frente al Congreso de los Diputados en Madrid para exigir al Gobierno español que rechace otorgar cualquier tipo de ayuda económica al proyecto de macrofábrica de celulosa de la multinacional Altri en A Ulloa (Lugo, Galicia).
La concentración, dirigida especialmente a la colectividad gallega en la capital, ha contado con numerosas ciudadanas y ciudadanos de diferentes puntos del Estado, que han replicado en la Carrera de San Jerónimo el grito de auxilio que se lleva escuchando masivamente en Galicia en el último año: Altri non! El acto ha sido convocado por la Plataforma Ulloa Viva, compuesta por vecinas y vecinos de la comarca de A Ulloa y de muchas otras partes de Galicia y numerosas ONG ambientales.
Durante la concentración se ha leído un manifiesto. El titulo es el mismo que el de la primera gran manifestación contra el proyecto, en Palas de Rei (mayo de 2024): “Dende A Ulloa ata a ría: terra, auga e aire son vida“, y alude a las amenazas socioambientales que el proyecto de macrocelulosa de Altri tiene desde la comarca de A Ulloa, en el corazón geográfico de Galicia, la ría de Arousa, donde desemboca el río Ulla.
La empresa portuguesa, en asociación con la gallega Greenalia, pretende extraer de esta cuenca fluvial hasta 46 millones de litros de agua cada día –equivalente al consumo de toda la provincia de Lugo– y verter hasta 30 millones de agua contaminada a 27º C después de pasar por el proceso extractivo de la celulosa.
“Hoy nos reunimos aquí, frente al Congreso de los Diputados, para solidarizarnos con un movimiento cívico de dignidad, de lucha, de movilización permanente, pero también de esperanza, que desde hace más de un año se ha levantado desde el corazón de Galicia, para decir que ya basta.
Para decir que la integridad ecológica del territorio y nuestra conexión armónica con él es la base de nuestra existencia. Para advertir de forma clara que no estamos dispuestas a que nadie ponga en riesgo aquello que nos da la vida. Y para, una vez más, negarle la licencia social a un proyecto de planta de celulosa que amenaza nuestro medio ambiente, nuestra forma de vida y el futuro de las generaciones venideras. Al fin y al cabo, para gritar alto y claro ‘Altri non!”, se ha escuchado durante la lectura del manifiesto.
Fondos europeos del PERTE
Ha trascendido la negativa del Ministerio de Industria y Turismo a que Altri reciba 30 millones de euros que había solicitado en el marco de los fondos europeos asociados al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), dirigidos a proyectos de descarbonización.
Las organizaciones convocantes lo han celebrado como una pequeña victoria, pero advierten que la empresa aún insiste en pedir al Gobierno del Estado hasta 250 millones de euros de ayudas directas. “Lo que realmente necesita Galicia escuchar del Gobierno central es que de las arcas públicas no saldrá ni un solo euro ni del PERTE ni de ningún tipo de ayuda directa, pues el proyecto es enormemente perjudicial para el medio ambiente y la sociedad gallega”, han afirmado.
Desde el 26 de mayo del año pasado, cuando más de 20.000 personas marchaban contra Altri en la zona cero del proyecto, Palas de Rei –una cabecera municipal de unos mil habitantes–, en Galicia se están viviendo las movilizaciones más grandes que se recuerdan desde la crisis del Prestige.
Cientos de embarcaciones entrando en la ría de Arousa en defensa del mar; decenas de miles rodeando la sede de la Xunta de Galicia en Compostela; hasta 100.000 personas, también en la capital gallega,llenando tres veces en el mismo día la Praza do Obradoiro; y así, un sinfín de actividades reivindicativas cada semana.
Lejos de desanimarse con la publicación por parte de la Xunta de Galicia de una Declaración de Impacto Ambiental, condicionada, pero favorable a la empresa, el movimiento ha intensificado las movilizaciones y ya anuncia numerosos recursos judiciales en caso de que la Xunta le otorgue la Autorización Ambiental Integrada.