Las lluvias de los últimos días están provocando el aporte masivo de lodos y cenizas que proceden del incendio del Pico del Lobo y alcanzan las corrientes de los ríos Berbellido y Jaramilla, afluentes del Jarama, produciendo una grave contaminación que llega hasta el embalse de El Vado, que a su vez contribuye a aportar agua potable para Madrid, mediante el Canal de Isabel II.
Las aguas de los tres ríos bajan completamente negras hasta el embalse, con las orillas también cubiertas. En consecuencia, el nivel de oxígeno en estos cauces se ha reducido considerablemente, lo que puede provocar la desaparición de especies gravemente amenazadas.
Ejemplo de ello son la trucha común y el mirlo acuático, así como de los anfibios e invertebrados bentónicos que pueblan su cauce. Precisamente, el río Berbellido había sido elegido como uno de los lugares donde reintroducir al desmán ibérico en el parque natural de la Sierra Norte de Guadalajara.
Río Jarama: desastre ecológico por cenizas de incendio
Los ecologistas han denunciado este jueves que las lluvias de los últimos días están provocando el aporte masivo de cenizas y lodos procedentes del incendio del Pico del Lobo a los ríos Berbellido y Jaramilla, que desembocan en el Jarama.
Según ha informado la organización ecologista en nota de prensa, “se está produciendo una grave contaminación” que llega hasta el embalse de El Vado, uno de los que surten al Canal de Isabel II en el suministro de agua a la vecina Comunidad de Madrid.
“Las aguas del Jarama, del Jaramilla y del Berbellido bajan totalmente negras hasta el embalse, con las orillas también cubiertas por la enorme cantidad de cenizas y lodos que van dejando las aguas”, han afirmado, que añade que esto ha provocado que el nivel de oxígeno en estos cauces se haya reducido “considerablemente, lo que puede provocar la desaparición de especies” amenazadas como la trucha común, el mirlo acuático, así como de anfibios e invertebrados.
En este sentido, han recordado que el río Berbellido había sido elegido como uno de los lugares donde reintroducir al desmán ibérico en el parque natural de la Sierra Norte de Guadalajara. En opinión de los ecologistas, este desastre ecológico se podría haber evitado si se hubiesen creado diques de contención con los restos de vegetación quemada en los cauces que van a parar al Berbellido y al Jaramilla.
El incendio del Pico del Lobo fue declarado oficialmente extinguido el pasado 14 de octubre, después de más de tres semanas en las que ardieron unas 3.000 hectáreas en el parque de la Sierra Norte y en la provincia de Segovia.
Los ecologistas han argumentado que, según las declaraciones de los sindicatos en la empresa Geacam “la administración castellanomanchega no respetó las recomendaciones de mantener el dispositivo veraniego de prevención y extinción de incendios forestales hasta al menos el 30 de septiembre”, mientras han apuntado que están elaborando un informe sobre las consecuencias del incendio y solicitará la asunción de las responsabilidades políticas que correspondan.
De acuerdo con las declaraciones de trabajadores y sindicatos del GEACAM, la administración de Castilla-La Mancha no respetó las recomendaciones orientadas a mantener, hasta al menos el 30 de septiembre, el dispositivo veraniego, tanto de prevención como de extinción de incendios forestales.
La decisión de suspenderlas se tomó por criterios puramente económicos y que no tomó en cuenta la gravísima crisis climática en la que nos encontramos. Los ecologistas está preparando un completo informe sobre las consecuencias del incendio y exigirán que se asuma responsabilidades políticas correspondientes. EFE / ECOticias.com
 
			 
			















