Una de sus aplicaciones destacadas será el seguimiento del hielo marino: control de glaciares, icebergs, y la extensión y concentración del hielo en zonas árticas y antárticas. Otro uso importante será la detección y seguimiento de vertidos de petróleo en el mar.
El control que un satélite del sistema Copernicus hará de los glaciares
El próximo 4 de noviembre a las 18:03 hora local (22:03 hora española peninsular), el satélite Sentinel-1D del sistema Copernicus, despegará a bordo de un cohete Ariane 6 desde el Puerto Espacial Europeo en la Guayana francesa.
Unos 30 minutos después del lanzamiento, el satélite se separará de la nave espacial y quedará colocado en órbita, a una altitud de unos 693 km. Entonces estará listo para comenzar la puesta en marcha, en la que el instrumento radar será calibrado y validado antes de ser completamente operativo.
Sentinel-1D, diseñado para operar en la década de 2030, forma parte de Copernicus, el sistema de observación de la Tierra del Programa Espacial de la Unión Europea (UE) en el que contribuye la Agencia Espacial Europea (ESA).
Objetivo: seguir la evolución de glaciares
Equipado con una tecnología radar avanzada, Sentinel-1D proporcionará imágenes de la superficie terrestre, independientemente del clima y de día y de noche, esenciales para hacer el seguimiento del hielo marino, los icebergs y los glaciares, la subsidencia y los vertidos de petróleo. La misión, denominada VA265, será el tercer vuelo de Ariane 6, el nuevo lanzador europeo de carga pesada.
Su lanzamiento pertenece a la parte de la inversión europea en el espacio para comunidades más seguras, seguridad marítima, respuesta a desastres y resiliencia a largo plazo. Thales Alenia Space es el contratista principal de Sentinel-1D que llegó a la Guayana francesa el 11 de septiembre de 2025.
Sentinel-1D operará desde unos 693 km de altitud una vez en órbita, y tras su lanzamiento se iniciará un periodo de puesta en marcha donde se calibrará el radar y se validará su operatividad. Con su incorporación, Copernicus mejorará su capacidad de vigilancia marítima, de hielo y de protección ambiental, proporcionando datos más frecuentes y fiables para decisiones en ciencia, seguridad marítima, cambio climático y respuesta ante emergencias. ECOticias.com