Los primeros parques nacionales europeos se declararon en Suecia el 24 de mayo de 1909. Para conmemorar ese día, la Federación EUROPARC, organización paneuropea creada en 1973 que reúne a instituciones dedicadas a la conservación de la naturaleza y a espacios naturales protegidos de 38 países, promueve desde 1999 la celebración del Día Europeo de los Parques.
Un año más, desde 1999 se celebra el Día Europeo de los Parques, en esta edición 2025 con el lema “Juntos con la naturaleza”. Las áreas protegidas son mucho más que simples fronteras en un mapa: son sistemas vivos y prósperos en los que todo está conectado.
Desde la flora y fauna que los habitan hasta las personas que viven, cuidan y dan forma a estos paisajes, todos tienen un papel en esta asociación de vida compartida.
La salud de estos espacios no se detiene en los límites de las áreas protegidas. Lo que sucede más allá de sus fronteras influye en sus sistemas naturales.
Así, ¿cómo podemos trabajar juntos para obtener los mejores resultados tanto para la naturaleza como para las personas, garantizando la resiliencia de estos lugares especiales en un mundo cambiante?
Hoy 24 de mayo se conmemora el Día Europeo de los Parques Naturales 2025, una efeméride que busca concienciar a los europeos de la importancia que tiene la conservación y preservación de estos espacios de vida para la biodiversidad que los habita y también para todos nosotros.
Día Europeo de los Parques Naturales 2025
La idea es asumir que los espacios verdes son parte del ecosistema global que es el planeta. Y que nos da apoyo y sustento. Por lo que debemos protegerlos y respetarlos. Y construir nuestro futuro, incluyéndolos como parte del mismo y no a pesar de ellos, como hemos hecho hasta hace muy pocos años.
La deforestación, la contaminación y todos los daños que se les ocasionan normalmente para que obtengamos ciertos beneficios, son factores que deben desaparecer de una vez y para siempre. No podemos seguir viviendo de espaldas a la naturaleza.
Qué podemos hacer para proteger los parques
- Lo primero es ser consientes de que visitamos un lugar que no nos necesita para nada. Por lo que la huella que dejemos sobre ellos debe ser mínima.
- La información sobre el parque es fundamental para poder conocer las limitaciones, horarios, eventos, particularidades y normativas que tiene cada sitio. Hay que buscarla, ya sea online como en los puntos de información de cada espacio natural.
- Evitar hacer fuego. Aun si hay espacios habilitados para ello. Y si lo hacemos que sea con las máximas precauciones. Este tipo de incidentes ha provocado innumerables incendios forestales con sus consiguientes pérdidas.
- Abstenerse de usar detergentes o jabones de ningún tipo, en los ríos o lagos que pueda encontrar en el camino. Recuerde que pueden resultar altamente contaminantes.
- Acampar solo en las áreas designadas.
- Si se fuma que sea en sitios autorizados. No olvidar las toxinas mortales de las colillas. Depositarlas en un sitio seguro y Jamás dejar ninguna atrás.
- Un parque es el hogar de muchas especies. Es decir, que es un punto de biodiversidad que debe ser respetado y protegido. No hagas daño ni alteres la vida de los animales ni de las plantas.
- No alimentes a los animales que te encuentres. Puede que les haga mal. especialmente si son alimentos procesados, que contiene azúcares y sal, que resultan perjudiciales para todos los que los consuman.
- Llévate consigo tu basura y deshazte de ella de forma responsable y adecuada.
- Practica el “ploggin”, una actividad muy amigable con el medio ambiente que consiste en recoger los desperdicios que te encuentres, aunque no sean tuyos y ayudar a que los parques estén más limpios y saludables.